La animadora de televisión Gisela Valcárcel estuvo a punto de abandonar su programa “Gisela, el gran show”, porque no sentía cómoda con el contenido que el espacio venía presentando cada sábado por la noche
Entrevistada en el programa “A mi manera”, Gisela contó que hace cuatro o cinco semanas, antes de que reformulara su espacio, quiso irse de la TV. “Tenía a gente que decía ‘su verdad’ y yo ingenua, le creía, pero después salía en otro lado feliz de la vida cuando a mí me había dicho que estaba triste. Luego entendí que cobraban por lo que estaban diciendo”, le dijo Gisela a la periodista Patricia Salinas.
“Una persona me dijo que había golpeado a su madre y yo dije ¿qué estoy haciendo? No puedo seguir con esto, me voy”, acotó la rubia. Gisela se reafirmó también en que no hizo concesiones pensando en el ráting o en la competencia. “Pensamos que podíamos darle la vuelta a ciertos temas, que podíamos sacar algo bueno de cosas terribles, pero no era así. Me equivoqué”.
Ante su inminente partida, la rubia reveló que fue su equipo el que la convenció de intentar con otra fórmula. “Yo les dije: o cambiamos de rumbo y nos vamos al vivo o salgo a decir que no lo pudimos hacer. No sería la primera vez, ya alguna vez lo he hecho y sigo viva”, dijo.
De la experiencia del sillón blanco, rescató como positivo su encuentro con Viviana Rivas Plata. “Sigo creyendo en una televisión limpia. Agradezco a mi público por haber cambiado de canal cuando no estaba en el camino correcto. Ahora duermo tranquila, lo mejor que pudimos hacer es lanzarnos al programa en vivo, a pesar de que la franquicia lo prohibía”, concluyo.