Jessica Newton no pone en duda la participación de Laura Spoya, Miss Perú Universo, en el certamen copropiedad de Donald Trump. Ella prefiere mantener silencio sobre las xenófobas declaraciones del empresario –cualquier tema por conversar lo hará directamente con la presidenta, Paula Shugart– y recalca que la organización “siempre ha buscado la paz mundial, aunque todos se rían. Ha buscado la integración, el respeto y exaltar las diferentes culturas”.
Por eso parece raro todo lo que pasó con el dueño de la franquicia.
Una cosa son los dueños y otra la organización. En Miss Universo ha habido muchos dueños, pero la imagen es la misma. Entre los directores no hemos sentido que se nos haya segregado ni como país ni a nuestras representantes.
Pero los comentarios de Trump fueron agresiones.
Se debe colocar un muro entre sus aspiraciones políticas y sus negocios. Todos estamos tratando de guardar la cordura. Las misses tienen que mantenerse al margen de los conflictos y solo deberían servir como un lazo de unión y amistad sin mezclarse en un tema político. No podemos ser una cadena de rabia de personas que salen a enfrentarse. Prefiero guardar las formas.
¿Cómo va la preparación de Laura Spoya?
Estoy muy contenta con los avances. Feliz de ver su deseo y entrega para alcanzar una buena posición en el certamen.
¿Qué retos has encontrado en la organización?
Buscar representantes y expandirnos de manera seria y ordenada en el ámbito nacional. Iniciamos una búsqueda nacional e internacional, nos han escrito de Japón, España y EE.UU. Volví al certamen con la seguridad de ser un espacio blanco, sin ataques ni discriminación a nadie por su posición económica, color de piel u opción sexual. Lo mantengo.
Como fue el caso de Dayana Valenzuela, que casi se convierte en el primer transgénero en participar.
Si una persona es reconocida como mujer por las leyes peruanas, ¿quién soy yo para cuestionar? Y los lineamientos del concurso lo permiten.
¿Cómo se piensa corregir la polémica de este año [por la foto de Spoya con el jurado Renzo Costa en un concierto] y que las chicas no se presten a ello?
Creo que vamos a volver a estar concentradas en un espacio, las 10 finalistas. Las misses siempre van a generar polémica, así que debemos tomar las medidas necesarias para que no se vean expuestas.
Regresaste al certamen después de 10 años con un panorama distinto, lo mismo en la exposición a los medios.
Se dejó de lado el negocio. Este primer año no se ha visto dinero. Me he encontrado con un momento horrible y desagradable. Fui a “Amor, amor, amor” para una entrevista seria a aclarar la elección. Jamás me imaginé que iba a salir una señorita [Olinda Castañeda] a insultarme de manera personal.
¿Sabías que la polémica caracteriza al programa?
No. Y si me preguntas si tengo algo en contra de los conductores [Rodrigo González y Gigi Mitre], te diré que no. Mucha gente piensa que hubo mala fe, pero yo no quiero pensar eso.
Pero pudiste pararte e irte.
¿Y tirar el micrófono como en un show? No es mi estilo. Yo no soy de la farándula, no quiero serlo y nunca lo he sido. Fui a responder sobre el Miss Perú, no a hablar de mi vida personal.