Además de hacer realidad los sueños artísticos de destacadas voces de la tercera edad, la nueva entrega de “La Voz Senior” marcará el reencuentro de Raúl Romero con la televisión, luego de casi una década de distanciamiento. El entrenador del reality de canto de Latina asegura que la decisión de volver a través de este formato ha sido un acierto. “El caso que más me ha emocionado es de este viejito (se señala) que vuelve a la TV después de muchos años, estoy feliz”, asiente.
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“Este programa ha logrado en el Perú mucho más de lo que su inventor se imaginó. Los participantes no buscan éxito, buscan una experiencia memorable, un cierre con broche de oro de una vida dedicada a su pasión, al canto. Hay gente que no pudo cantar o dedicarse a la música porque sus padres no los dejaron o porque ocurrieron cosas concretas, y aquí encuentran la oportunidad de hacer realidad eso que tienen pendiente”, añade.
La segunda temporada de “La Voz Senior”, programa producido por Rayo en la botella, se estrenará el próximo 22 de agosto. El staff de entrenadores está conformado por Eva Ayllón, Daniela Darcourt, René Farrait y Romero Salazar.
“Con Eva nos tenemos cariño desde hace muchos años, y Daniela me parece excepcional, es súper creativa, tiene personalidad, carácter, y nos ayuda a sacarle el jugo al formato. En cuanto a René, a quien los peruanos lo quieren mucho y las muestras de afecto hacia él son inmensas, llegó un poco chupado, pero poco a poco se fue soltando. Se ha hecho un buen equipo, bromeamos mucho y los concursantes propician momentos profundos, de verdaderos homenajes a la vida, al trayecto, a la experiencia”, destaca el artista nacional.
─¿Qué te llevó a aceptar la propuesta de “Latina”?
Fue algo que hice porque extrañaba la TV y al público, y porque era una manera de volver sin que se pusiera en juego toda esa recordación y todo lo que la gente tiene en su mente y en su corazón sobre los programas que hice. Era una manera de entrar en un formato consumado, establecido, en el que muchos elementos están en juego y no solamente yo. Además, esta gran producción tiene un equipo excelente que me ha hecho sentir que el retorno va por buen camino.
─¿Temiste no haber tomado la decisión correcta?
Así es, tuve miedo de haberme equivocado; pero ahora estoy feliz, pues siento que ha sido un acierto.
─Rechazaste dos propuestas de Latina, antes de aceptar esta. ¿Por qué no querías volver a la televisión?
No quería hacer televisión porque me dediqué a otras cosas interesantes, saqué el juego de mesa MathMax, mi libro, guiones (para cine), infinidad de canciones. Y cuando vino la pandemia hicimos transmisiones en vivo, en momentos complicados los artistas aportamos nuestro pequeño granito de arena.
─¿En esta etapa mantendrás ese look relajado de tus inicios televisivos?
Ese look, con short, hace tiempo ya no lo usaba, y las veces que lo he usado ha sido en verano. La productora de “La Voz Senior” me puso un armario para que escoja entre quince y veinte prendas, elegí las más llevaderas, las que actualmente uso. No va a ser mi look de aquella época, pero sí va a ser el usual, el de diario.
─¿Qué esperas de esta nueva etapa en TV?
Espero que a la gente le guste “La Voz Senior” y que mi presencia ayude a redondear [el programa] para que más gente lo vea, porque es un programa súper bonito. Espero que la productora esté contenta de haber insistido conmigo, que la gente del formato de Holanda diga que todo salió bien. Me gusta, además, la posibilidad hablar de música y canto. Tengo más de 30 años en la música, no soy un virtuoso musical ni tengo una voz destacada, pero he adquirido experiencia y puedo compartir mis conocimientos, sentarme a hablar de música, dar consejos, aportar.
─En enero de este año, cuando se anunció “Esto es Habacilar”, la gente empezó a especular sobre tu retorno a la televisión. ¿Cómo recibiste esos comentarios que pedían tu regreso?
Ese cariño de la gente me sacó de cuadro. Siempre he sido muy niño Raulito, a veces la fama me incomodaba, me daba vergüenza y quería reforzar el concepto de que yo no la he buscado, de que tengo derecho a ser artista, al margen de si gusta o no, y de que por ser leal a esa idea, no me he entregado cuando gustaba y tampoco me he hundido cuando no gustaba. Ese cariño de la gente cuando hubo esa salida sin mí de “Habacilar” o de lo que fuera que se hizo, fue de lealtad; y cuando pasa eso, sientes que tienes la gran tarea de corresponder ese amor y cariño.
─¿Es verdad que te propusieron conducir “Esto es Habacilar” y rechazaste la propuesta?
No quisiera hacer mayor referencia a ese tema.
─¿Extrañabas la televisión?
Hubo subcapítulos en el tema, pues cuando dejo “Habacilar” entro al proyecto de Panamericana TV como productor general y empresario (de “Desafío sin fronteras”), aunque el riesgo fue del canal porque la inversión fue muy fuerte. Lo hice con muchas ganas porque quería seguir y triunfar. Luego, me llamaron de Plus TV para “Patriotas”, que ha sido uno de los programas que más me ha gustado porque era divertido, tenía la dosis educativa suficiente y un equipo de producción estupendo. Me dio pena dejar ese programa y cada sitio que dejaba, pero me fui recomponiendo. Es ahí, cuando decido meterme en temas empresariales, no artísticos, al deporte, a la bicicleta de montaña, estaba feliz. En los últimos cinco años o seis, he tenido propuestas para la TV, pero las cosas que me proponían no eran las que quería.
─¿Volverías a conducir un programa de entretenimiento, diario como “Habacilar” o “R con Erre”?
No lo volvería a hacer y te lo digo con un 99,99 por ciento de seguridad, pero siempre queda esa idea de que la vida da vueltas y muchas veces terminas haciendo lo que dices que no. La recordación que la gente tiene de esos programas es absoluta, diría que hasta exagerada y la rompería si hago algo que no esté a la altura de lo que ellos recuerdan que yo hacía. De manera que creo que he hecho bien en no revivir eso porque queda en nuestro recuerdo, en nuestro corazón. Además, me entusiasma lo que estoy haciendo en este momento, vamos a ver qué pasa, cómo sale, cuánto le gusta a la gente.
─Cristian Rivero comentó que trabajar contigo era un sueño hecho realidad, pues eres su más importante referente en conducción. ¿Cómo recibes sus palabras?
Le tengo mucho cariño porque me parece un tipo excelente, tiene una capacidad inmensa para jugar en torno a la pauta, bromea, coge el momento y luego vuelve a la pauta como si nada hubiese pasado, tiene timing, es muy simpático. Yo no podría hacer lo que él hace por “La Voz...”, porque no tengo las cualidades que requiere tener un presentador para ese formato.
─¿Qué cualidades son?
Esa orientación con respecto a la pauta, esa capacidad de sacarle provecho a situaciones que vienen sin perder la pauta ni el ritmo y mantener esa distancia perfecta con el invitado. Para mí sería fácil sacarle bromas, pero cada tres o cuatro fechas me excedería o haría una broma incorrecta. Cristian está haciendo un trabajo más que sobresaliente, no sé si en las anteriores temporadas ha sido así, pero ahora está muy gracioso.
─Aprendió del maestro.
Lo que me pregunto es si la asociación conmigo, que no es una asociación de maestro a alumno sino horizontal y de entrenador a conductor, contribuye a que se den estas ocurrencias. Sé que sus palabras están llenas de cariño y reconocimiento hacia mí, pero mi obligación aparte de agradecerlas, es reconocer que es un conductor excepcional.
─¿Qué diferencia encuentras entre el conductor de “De dos a cuatro″, de 1993, y el actual?
Me está sorprendiendo la facilidad con que espero mi momento. Es cierto que a veces me desboco porque se me ocurren cosas, hago bromas, interrumpo, nos reímos mucho. Tengo la tendencia al humor, no puede dejar de salirme, entonces eso sigue igual. Lo nuevo es que puedo hablar de música, que es algo que no he hecho, y lo distinto es que hay un componente emocional muy grande que también me gusta.
─¿Cómo defines esta etapa en la que te encuentras?
Estoy feliz, emocionado, contento con la decisión que he tomado, sin querer he incorporado a mi vida que estaba en equilibrio algo que hace tres años hubiese considerado un desequilibrante absoluto. He vuelto a la televisión sin verme perjudicado por las cosas que temía.
─¿A qué le temías?
No quería romper la recordación que tenían de mí, temía enfocarme en la tele, que me absorba, temía a la agresión que implica la televisión porque soy una persona controversial, hay gente a la que no le gusto, y hay gente a la que, además de no gustarle, tiene como misión hacer que a otras personas tampoco les guste, entonces son cosas que venían acompañando la televisión y que ahora no las tengo presente. Hay una demanda de tiempo y de tranquilidad que la televisión implica, que tampoco está sucediendo.
─¿Qué les dirías a tus detractores?
Les recomendaría que no vean el programa si no soportan que esté ahí, y a mis detractores que ya son militantes, les agradecería la importancia que me dan.