Con ustedes el 'Tío HD', un ex piloto de la FAP en la vida real

RENZO GINER VÁSQUEZ

Tengo 73 años. De muy joven me enrolé a la Fuerza Aérea, donde llegué a ser comandante. Además, he sido auditor general en el antiguo Ministerio de Pesquería. Estoy casado con Lucy, tenemos dos hijas y tres nietos. Me considero una persona noble y siempre intento buscar el lado gracioso en las cosas, aunque con los años me he vuelto un poco impaciente. Me gusta escuchar música clásica y dibujar, pero sobre todo amo conversar. Contrario a mi personaje, Ricardo Dulanto, yo no soy un apasionado del fútbol, prefiero la Fórmula 1.

Ernesto Hudtwalcker se ha convertido en Ricardo Dulanto, un personaje creado por FCB Mayo y ATV que en esta época mundialista se ha vuelto muy popular. Después de saludar a un guardia de seguridad que lo reconoce, don Ernesto nos cuenta sobre su vida, con alta definición en los detalles.
 
¿Cómo se convierte en el ‘Tío HD’?
Bueno, yo nunca he sido actor. Fui a un cásting por mi nieta, que tiene una agencia de modelos. Me dijo que necesitaba a un señor de 70 años, no quería ir porque en esos cástings estás todo el día, con luces, gritando, te dicen gracias y nunca más sabes nada. Pero me convenció. Me recogieron, dije un guion de cuatro líneas, me despedí y quedaron en llamarme al día siguiente [viernes].

¿Esperó mucho esa llamada?
Me llamaron a las 9 de la noche del viernes para decirme que me habían elegido, no lo esperaba. Dijeron que el sábado enviarían el guion, hasta ahí todo tranquilo. Llegó a las 5 de la tarde, eran once páginas. Sentí que se me helaba el cuerpo, llamé a mi nieta para que anule todo, pero no quiso. Mi esposa me dijo que leyera bien y me di cuenta de la secuencia. Me pasé la noche leyendo, aprendía una cosa y después recordaba la mitad. A pesar de eso, parece que salió bien ¿no? [risas] el equipo a cargo fue fabuloso, me sentí muy cómodo a pesar de que fue agotador. Ahí cambió mi vida, hermano.
 
¿Cuánto cambió?
Te hace sentir bien, contento, útil y si ves que la gente te pasa la voz es porque le has caído bien y le inspiras confianza.

Así nació Ricardo Dulanto…
Tanto así que durante la campaña de intriga me llamó mi sobrino [Martín Hudtwalcker] para saber qué era eso que no veía [risas]. Al principio tenían ciertas dudas, mi hermana mezclaba a Dulanto conmigo, me decía que en mi época de niño no había HD. Yo me volví un profesor del HD, a todo el mundo le explicaba.
 
¿Qué siente al ser tan popular?
Lo he tomado como lo que es, una cosa pasajera. Tienes que estar bien con la gente porque te debes al público. Si miro mal a alguien que me saluda es algo malo, yo me tomo fotos con todos. La última fue cuando fui a la FAP y el chico de recepción me reconoció, como no llevé mi carnet me dijo “por qué de frente no le pongo Ricardo Dulanto” [risas].
 
Pocos imaginaban que perteneció a la FAP…
He sido comandante de la FAP, fui piloto cuando era cadete. Pero después me enfermé del oído, tenía excitabilidad en el oído derecho.
 
¿Fue difícil dejar de volar?
Siempre tuve la ilusión de ser piloto y no es porque soy yo pero volaba bien. Volé solo a partir de la undécima hora de vuelo, eso es muy bueno. Mi problema al oído comenzó cuando comencé a volar con los aviones a reacción.
 
También trabajó en el Ministerio de Pesquería…
Ismael Benavides, ministro de la época, me llamó y me pidió que sea su auditor general. Además me pasó algo raro (cosas raras me pasan a mí), cuando era auditor trabajaba junto a Ludwin Meyer, un asesor legal. Terminé de trabajar en el ministerio, pasaron 10 o 12 años y Meyer es elegido ministro. Un día estaba en la inauguración de Wong en Chorrillos, comiendo un arroz chaufa, y me llaman del ministerio, al día siguiente estaba chambeando de nuevo.
 
¿Le apasiona el fútbol?
Me gusta más la Fórmula 1. El fútbol lo veo y jugué de arquero un par de veces, pero al que le apasiona es a mi nieto, él me explica. Por el comercial creen que soy un especialista, yo les meto floro [risas] no sé ni qué hablo, pero no me quedo callado. Parece que el que me pregunta sabe menos que yo, así que no hay problema.

¿Qué ve en casa, don Ernesto?
Te vas a reír pero me gustan las telenovelas brasileñas. Las vestimentas te transportan a la época, también me gustan las películas antiguas.

¿Los años le permiten ver detalles que los jóvenes no ven?

Sí, uno ve cosas que los otros no ven, no te quiero decir que veas en HD pero la vida te da experiencia.

¿Qué equipo quiere que campeone?
Quisiera que ganara Argentina porque somos cercanos, pero pienso que Alemania puede ganar por técnica.

¿Ya tiene una figura?
Messi. En las dos que tuvo les dio el triunfo. El domingo algo va a hacer. Se le ve un tipo humilde, acá viene Pizarro o uno de esos y son la maravilla, no le han ganado a nadie.

¿Qué le diría a los más jóvenes?
Que escuchen más a los mayores. Los viejos no están para la tumba, están para transmitir hasta el último día toda la experiencia que tienen.