Netflix no para de sumar documentales a su catálogo, y recientemente uno de ellos se ha convertido en tendencia por lo escalofriante de la historia. Este título logró escalar varias posiciones hasta ser una de las más buscadas durante la última semana en la plataforma.
Se trata de “La niña de la foto” (Girl in the Picture), un perturbador documental sobre la misteriosa muerte de Tonya Hughes, una joven madre que era conocida por tener distintas identidades, pero que ella nunca terminó por enterarse quién era en realidad.
“En este documental, una mujer que se encuentra muriendo junto a un camino deja un hijo, un hombre que dice ser su esposo, y un misterio que se desarrolla como una pesadilla”, indica la sinopsis de la historia que ya es un éxito en Netflix.
¿Quién era Tonya Hughes?
Casi todos la conocían como Tonya Hughes, una joven bailarina de 20 años que tenía un niño; sin embargo, el documental asegura que en realidad se llamaba Sharon Marshall. Tenía dos hermanas cuando sus padres se separaron. Las tres vivían en una casa rodante con su madre, Sandra Willet, quien se casó con Franklin Delano Floyd luego de un momento de vulnerabilidad cuando un tornado destruyó su hogar.
Desafortunadamente para las pequeñas, su madre fue a prisión, tras presentar un cheque sin fondos, por lo que Floyd dejó a dos de las niñas en un orfanato y se llevó a Suzanne con él. Los registros aseguran que la secuestró y le cambió el nombre.
“La niña de la foto”
La historia inicia con el cuerpo sin vida de esta mujer en una carretera de Oklahoma City, durante una noche de abril de 1990.
Las autoridades reconocieron el cuerpo de Tonya, que estuvo casada con su padrastro Franklin Delano Floyd, quien también se cambió el nombre a Clarence Hughes y con el que tuvo un hijo llamado Michael.
El documental logra describir a Floyd como hombre siniestro y despiadado que sometía a Sharon a abusos y explotación sexual. La situación de la joven fue tan escalofriante que el hombre la obligó a casarse con él, para luego introducirla en el mundo de los clubes nocturnos de Las Vegas.
"La niña de la foto" muestra al espectador algunos testimonios de la joven, además de revelar cómo se llevó a cabo la investigación por parte del FBI, y en especial el trabajo del agente Joe Fitzpatrick.
Dirigido por Skye Borgman (Abducted in Plain Sight), este título tiene una duración de 102 minutos y desenmaraña una historia compleja y aterradora, que logrará atrapar a los fanáticos del género del true crime.
Aunque el caso aun no está resuelto en su totalidad, revela una cruda realidad a la que están sometidas las mujeres en la actualidad, porque trata temas de violencia, abuso y feminicidio.