Estados Unidos es conocido como el país de las oportunidades, y en los últimos años el número de inmigrantes peruanos ha ido en aumento. Aunque emigrar al país norteamericano con estatus legal no es sencillo, existen programas migratorios que lo hacen posible.
El estatus de cada persona que postule va a depender del programa al que se presente, ya que existen unos que se dan de manera temporal y otros de forma permanente. Conoce más sobre cada uno de estos programas y qué debes tener en cuenta para aplicar.
1. Green Card a través de un familiar
La Green Card es el documento que permite la residencia permanente en Estados Unidos a un extranjero. Con ella es posible trabajar, vivir y estudiar de manera documentada y temporal. Se otorga inicialmente por dos años o se puede extender hasta los 10 años de validez, después se puede renovar si el solicitante cumple con los requisitos.
Para obtenerla, se presenta el formulario I-130 ante USCIS. Son elegibles quienes son hijos solteros (menores de 21 años) o cónyuges de un ciudadano estadounidense. También hay visas que pueden ser solicitadas por padres o hermanos, pero tardan más tiempo en ser procesadas porque no son prioritarias.
2. Green Card a través de un empleo
La Green Card que se solicita a través del empleo se conceden por petición de una empresa u organización. Tendrán preferencia quienes demuestren habilidad extraordinaria en las ciencias, artes, educación, negocios o atletismo. También quienes sean profesores o investigadores.
El primer paso para solicitarla es que el empleador presente una certificación laboral o solicitud (ETA-750) al Departamento de trabajo. Esta es una prueba en el mercado laboral nacional, donde determinan si un estadounidense o alguien que ya es residente puede hacer el trabajo. En caso no sea así, se procede a la autorización del extranjero.
Como segundo paso, el empleador presenta ante USCIS el Formulario I-140, Petición de Trabajador Inmigrante Extranjero. Es muy importante contar con un empleador que tome el papel de patrocinador financiero. Así se garantiza que el trabajador tendrá un salario para poder subsistir en Estados Unidos, con el que no requerirá de ayuda gubernamental.
3. Lotería de visas
El programa de visas de diversidad fue creado para los países que han tenido tasas muy bajas de inmigración hacia Estados Unidos y se conoce al programa como lotería de visas porque las personas elegidas para obtener una Green Card son seleccionadas al azar de la lista de elegibles que se inscriben previamente.
Para la edición de 2023, los nativos de los siguientes países no son elegibles para postularse, porque más de 50,000 personas de estos países emigraron a los Estados Unidos en los pasados cinco años:
Bangladesh, Brasil, Canadá, China (incluida la RAE de Hong Kong), Colombia, República Dominicana, El Salvador, Haití, Honduras, India, Jamaica, México, Nigeria, Pakistán, Filipinas, Corea del Sur, Reino Unido (excepto Irlanda del Norte) y sus territorios dependientes, Venezuela y Vietnam.
Hay múltiples países cuyos ciudadanos sí son elegibles para una visa de diversidad. De Europa destacan: Bélgica, Croacia, Islandia, Alemania, Grecia, Italia, Serbia. De Latinoamérica y el Caribe: Argentina, Barbados, Belice, Bolivia, Chile, Costa Rica. Cuba. Ecuador, Paraguay.
4. Visa de novio
La Visa K1, mejor conocida como “del prometido o novio” está dirigida a ciudadanos extranjeros que tienen la “intención de contraer matrimonio con ciudadanos estadounidenses en Estados Unidos y luego desean convertirse en residentes permanentes legales, sin tener que abandonar el país”.
El documento otorga un plazo de 90 días para que los extranjeros viajen, realicen su boda e inicien los trámites de su residencia permanente ante el Servicio de Ciudadanía e inmigración de aquel país. Con esta visa la estancia es temporal con opción a ser permanente.
5. Visa de inversionista
La Visa EB-5 es un tipo de visa de residencia permanente, que posteriormente otorga la ciudadanía a quienes invierten $1.8 millones de dólares en zonas urbanas o $900,000 dólares en zonas rurales. La inversión debe generar empleos para los estadounidenses. El programa fue creado por el Congreso estadounidense en 1990 para estimular la economía del país “mediante la creación de empleo y la inversión de capital por parte de inversionistas extranjeros”, según indican los Servicios de Ciudadanía e Inmigración (USCIS). La inversión no solo es en dinero en efectivo, también se puede realizar con equipo y otras propiedades tangibles equivalentes al monto que requiere USCIS.
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