Un viaje es la oportunidad perfecta para vivir experiencias que es poco probable que las tengas en la ciudad donde vives. También es un gran momento para sacar a relucir tu lado más aventurero y cambiar esos hábitos que sueles tener en tu vida cotidiana.
Enciende tu espíritu viajero con estas recomendaciones que te ayudarán a disfrutar tu viaje y descubrir el lado menos conocido de tu destino.
1. No tener vergüenza de interactuar
Cuando estás en una ciudad o país diferente, muchas veces los mismos pobladores son los mejores guías turísticos. Deja de lado la vergüenza y haz nuevos amigos. No solo te darán buenos consejos sobre destinos que debes conocer sino que podrás expandir tu grupo social y divertirte más.
2. Tener la mente abierta a varias opciones
Hay personas que deciden viajar con un plan establecido, días organizados al detalle y deseos de hacer muchas cosas en poco tiempo. Sin embargo, se están perdiendo lo entretenido que es dejar que tu instinto te lleve por lugares inesperados y relajarte. Puedes tener una lista de las cosas que deseas ver sí o sí pero no seas tan apegado al itinerario, date un espacio para ver por dónde te lleva la vida.
3. Caminar sin parar y sin quejarse
Pasear por tu cuenta es una buena alternativa a los tours pues te puedes tomar tu tiempo en conocer un lugar e ir a donde se te antoje. Pero para aprovechar el tiempo al máximo, es mejor que te mentalices en que caminarás bastante para que no te quejes después. Caminar te pondrá en contacto con la vida de las personas que viven ahí, los negocios y otros espacios que no podrías disfrutar subido en un bus.
4. Atreverse a probar cosas nuevas
Si has salido de tu ciudad es porque quieres ampliar tu horizonte y vivir nuevas experiencias. No busques lo que ya conoces y prueba cosas nuevas que no tendrás la oportunidad de hacer cuando vuelvas a tu vida cotidiana. Anda a un restaurante típico, mejor si es un mercado, haz algo que produzca mucha adrenalina como bungee jumping o busca atracciones turísticas que no sean muy populares.
5. Ser positivo si algo sale mal
Siempre cabe la posibilidad de que las cosas no salgan como nosotros queremos pero no hay que dejar que eso nos baje el ánimo. Mira el lado bueno de las cosas y busca soluciones que puedan ayudarte a disfrutar del mismo modo que tu plan anterior. Si pierdes el tren puedes pasear por la ciudad en bus o bicicleta, si encuentras un museo cerrado averigua qué otras cosas se pueden hacer cerca para no desaprovechar el tiempo. Las opciones son muchas, solo hace falta creatividad.