A través de las ventanas, cuando suceda una situación de emergencia, podremos notar lo que está sucediendo con el avión y estar alertas. (Foto: Shutterstock)
A través de las ventanas, cuando suceda una situación de emergencia, podremos notar lo que está sucediendo con el avión y estar alertas. (Foto: Shutterstock)

Durante un viaje en avión, son dos los momentos de mayor cautela: el despegue y aterrizaje. Y es que en ambas situaciones, según las estadísticas, ocurren la mayoría de accidentes aéreos. Por tal motivo, las azafatas y el piloto de cabina nos piden una serie de recomendaciones, entre ellas, mantener las ventanas destapadas al comienzo y final del vuelo.

Si no tienes ideas el porqué, te contamos que hay cuatro buenas razones para hacerlo.

1.- Te protegerás de posibles lesiones. En caso de aterrizajes forzosos, la cortina de plástico puede ser causa de muchas lesiones, ya que esta puede romperse en fragmentos y dañar la cara y los ojos de los tripulantes.

2.-Tus ojos se adaptarán a la luz natural. Al momento de aterrizar y despegar, las luces de la cabina del avión se apagan. Por ello, la luz que entre por las ventanas será la única fuente de iluminación y tu vista debe estar adaptada ante cualquier situación.

Tus ojos deben adaptarse a la luz natural. (Foto: Shutterstock)
Tus ojos deben adaptarse a la luz natural. (Foto: Shutterstock)

3.- Los rescatistas tomarán la mejor decisión. Con la ventana descubierta, los rescatistas pueden ver todo lo que está sucediendo al interior del avión en una situación de emergencia. De esta manera, al momento de evacuar a las personas, tomarán la decisión correcta.

4.- Podrás notar una situación de emergencia. A través de las ventanas, los pasajeros podemos ver lo que sucede afuera del avión. Si algo sale mal, la tripulación estará al tanto de lo que está sucediendo y así tomar mejores decisiones.

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