Cinco rutas literarias que animarán a un buen lector a viajar

España - En un lugar de La Mancha

Se la conoce como La Ruta de Don Quijote y es un tour por los lugares que recorrió el ingenioso Hidalgo creado por Miguel de Cervantes Saavedra. Consta de 2.500 km, diez tramos y 148 municipios. La belleza del camino es impactante. Se aprencian los molinos de viento de Campo de Criptana y el castillo de Salvatierra, entre otros lugares. Esta es una de las cinco mayores atracciones de España. Quienes no tienen mucho tiempo, pueden recorrer la ruta corta, que tiene 600 km.

República Checa - La ciudad kafkiana

La presencia del autor de “La metamorfosis”, a casi un siglo de su muerte, es constante en Praga. Allí vivió y allí  transitaron sus historias. Busca el Castillo de Praga, el más grande del mundo y que inspiró al escritor para su obra “El Castillo”. Cerca, en el callejón De Oro, está la casa que compartió con su hermana. Por allí encontrarás muchos souvenirs. Un lugar que concentra su vida es el Museo Franz Kafka en la zona Cihelná.

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Suecia - El ‘thriller’ de Estocolmo

Visit Sweden, la web oficial que promueve el turismo en Suecia, dice que la trilogía “Millenium” de Steig Larsson es perfecta para conocer Estocolmo. Incluso el organismo publicó una guía de 24 páginas (disponible en su web, y en español) donde describe las rutas de las novelas. Es indispensable ir a los cafés, restaurantes (Samiris Gryta, Kvarnen y Copacabana) y las plazas (Tantolunden y Mosebacke Torg). También hay tours de un día que te llevan por los escenarios de la historia de ficción.

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Rusia - San Petersburgo real

Fiel a su estilo realista, Fedor Dostoievski describe bien a San Petersburgo, aunque en ocasiones no revela los nombres exactos de los lugares: por ejemplo, en lugar de decir la calle Stoliarny, pone “S-y”. Aun así, hay referencias claras para hacer un tour en su memoria. Existe un barrio con su apellido, donde destaca la Plaza Sennaia. Desde aquí se ven tres de los lugares donde vivió (al preguntar te darán razón) y cerca está el Museo Dostoievski, un templo para sus seguidores.

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Perú - La capital de nuestros narradores

Basta leer a Julio Ramón Ribeyro y Mario Vargas Llosa para conocer nuestra capital. Miraflores aparece en muchos  relatos del cuentista fallecido en 1994: “Los rosales”, por ejemplo, habla de cómo se van perdiendo las áreas verdes. Ahora, hay un parque con su nombre en la avenida Pardo. Vargas Llosa también habla de ese distrito en “Conversación en La Catedral”, “La ciudad y los perros” (en especial del barrio Diego Ferré) y el cuento “Día domingo”. Prom-Perú y la Municipalidad tienen una ruta armada.

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