Hay lugares en el mundo a los cuales la naturaleza los ha convertido en únicos al darles algunas características irrepetibles. El White Sands National Monument en Nuevo México, Estados Unidos, es uno de ellos con sus enormes dunas de arena de yeso.
Popularmente conocido como White Sands, el lugar es un desierto blanco de 710 kilómetros cuadrados donde la arena es blanca. La fauna se ha adecuado a las condiciones cambiando la tonalidad de su piel, otra característica que lo hace un lugar especial en el mundo.
Los visitantes pueden acampar en el lugar para disfrutar de una puesta de sol maravillosa en medio del desierto y de noches estrelladas que son difíciles de ver en medio del ajetre y luces de la ciudad.