En Coober Pedy, localidad del estado de Australia Meridional, la vida cotidiana transcurre en cuevas. Y es que en 1915 se descubrió que el terreno era rico en ópalo, un mineral utilizado en la fabricación de joyas.
En consecuencia, centenas de mineros buscaron enriquecerse con su extracción. No obstante, las altas temperaturas del lugar, que alcanzan los 50 °C, obligaron a los nuevos residentes a establecerse hasta 30 m bajo tierra, donde la temperatura se reduce a 27 °C como máximo.
Ahora bien, ¿por qué visitar este destino? Los paisajes desérticos del Parque de Conservación Breakaways, ubicado en la superficie, se asemejan a las referencias que tenemos sobre el planeta Marte. Por esa razón, ahí se rodó la película “Planeta Rojo” (2000), de Antony Hoffman.
Antes de ir bajo tierra, conoce la llamada cerca del perro de 5.600 km. Fue construida a finales del siglo XIX para proteger al rebaño de ovejas de los canes. Una vez en las profundidades, aprende sobre la historia, minería y geología de la urbe en el museo de Umoona (entrada: US$8,28).
Culmina el paseo con un brindis en el bar subterráneo “The Crystal Cafe” del hotel Desert Cave.
¿Cómo llegar?
Vuela a Canberra desde US$1.564 con Delta Air Lines o LATAM. Luego, a Adelaide desde US$279 vía Virgin Australia o Qantas. Por último, viaja a Coober Pedy en Regional Express desde US$250.
¿Dónde alojarte?
La noche en el hotel The Lookout Cave va desde US$140; en The Underground Motel, desde US$89,34.