Desde sus playas de mar cristalino y sus encantadoras ciudades hasta su exquisita gastronomía, España es un destino ideal para visitar. Conocer la cosmopolita ciudad de Madrid, recorrer las bohemias calles de Barcelona, tomar el sol en las playas de Ibiza o disfrutar de una paella en Valencia; son algunas de las experiencias que todos deberían vivir –por lo menos–, un par de veces en la vida. Y es que cuando se trata de España, siempre quedan ganas de conocer más. Tal vez por eso, el destino se ha convertido en uno de los favoritos entre los peruanos que buscan descubrir el continente europeo. Según un estudio conjunto entre Google y Deloitte, este interés va a aumentar en el futuro. Su reporte NextGen Travelers and Destination, apunta que España se coronará como el país más visitado para el año 2040.
El citado estudio analiza la evolución del sector turístico desde el año 1990 y anticipa cómo será su desarrollo hasta el 2040. Según un reporte de GlobalData en el año 2023, el país más visitado para el próximo año será Francia. No sorprende que el país de la Torre Eiffel y los croissants de chocolate, se convierta en uno de los más concurridos por los viajeros. El furor de los Juegos Olímpicos que se celebrará en pocos días en la ciudad de París promete impulsar el sector turístico para el próximo año. Sin embargo, parece que años después el futuro pintará de otro color, rojo y amarillo para ser exactos.
¿Cuáles son los encantos del país mediterráneo? ¿Por qué visitar España es una gran idea? Aquí algunas de las razones para recorrer el país del flamenco y no dejar ningún imperdible de lado.
Cultura y flamenco
Cuando se habla de España es imposible no pensar en Madrid o Barcelona, sus ciudades más visitadas. Tanto estas ciudades como otras del país europeo, ofrecen una oferta cultural y artística que vale la pena conocer.
Madrid comparte la adrenalina de una ciudad cosmopolita a la que muchos llegan a cumplir sueños. Recorrer la calle Gran Vía, pasear los domingos por el parque El Retiro, disfrutar de un churro caliente en San Ginés o visitar el Palacio Real; son algunas de las paradas imperdibles en la visita a la capital española. Madrid también es cuna de historia y cultura. Alberga museos, teatros y recintos de arte en sus cautivantes calles. Uno de los más importantes es el Museo del Prado, que alberga las colecciones más impresionantes de autores como Velázquez, Goya, Tiziano y Rubens.
Y aunque la ciudad suele ser la favorita de muchos, existe un debate entre quienes prefieren la calma que ofrece Barcelona. La ciudad costera destaca por su ambiente bohemio, sus calles llenas de arte, su cultura de bares y, por supuesto, sus envidiables playas. Caminar por la Rambla o tomar el sol en una de las playas de la Barceloneta son actividades obligatorias en un viaje a la ciudad española. Barcelona, además, es cuna de cultura y arte. El arquitecto catalán Antoni Gaudí es uno de los representantes de este movimiento en la ciudad, quien dejó numerosas obras para el disfrute de quienes la visitan. La más famosa es la Sagrada Familia. La arquitectura de la icónica iglesia católica romana de Barcelona atrae a miles de turistas cada año que buscan descubrir los secretos de esta maravilla. El Park Güell, el parque más famoso de Barcelona, es otra de sus grandes obras. Pertenece a la etapa naturalista de Gaudí, por lo que predominan los motivos de animales.
Además de ambas ciudades, España tiene mucho más por descubrir. La comunidad de Andalucía es una de las paradas imperdibles si se busca disfrutar de cultura y arte. En el oriente de Andalucía se ubica Granada, una ciudad que destaca por su historia árabe que se evidencia en su deslumbrante arquitectura. Allí se puede conocer la Alhambra, un conjunto de edificaciones y jardínes que sirvió como el mayor centro político y aristocrático del occidente musulmán. La capital de Andalucía, Sevilla, es –definitivamente– otra infaltable en la lista. La arquitectura renacentista y el furor por el flamenco que se respira en la ciudad, convierten a Sevilla en un exponente cultural en España. La Plaza de España, la Torre del Oro, la Giralda y el Real Alcazar son algunos de los sitios que se deben visitar. Además, asistir a un tablado de flamenco es otra experiencia que se debe vivir en el viaje.
Arena blanca y mar cristalino
Además de la cultura, España atrae a miles de turistas por sus destinos veraniegos incomparables. El país cuenta con casi ocho mil kilómetros de costa que abarcan el mar Cantábrico, el Atlántico y el Mediterráneo. La temporada de sol comienza el 21 de junio y finaliza entre el 22 y el 23 de septiembre, aunque en algunos destinos hay calor casi todo el año.
En Jávea, ubicada en Alicante dentro de la Comunidad Valenciana se encuentra la cala Granadella, considerada una de las playas más bonitas de España. Está rodeada de montañas verdes y goza de un mar de agua cálida del Mediterráneo. Se trata de una playa de grava y rocas blancas muy famosa para la práctica del submarinismo.
El litoral catalán también es otro de los favoritos de los españoles. Desde la Costa Brava a la Costa Daurada y el Delta del Ebro, la región cuenta con una guía de playas por descubrir. Una de las favoritas es la cala Sa Tuna, Begur ubicada en Girona, en el corazón de la Costa Brava. Antiguamente, la zona fue un pueblo marinero por lo que aún conserva sus pintorescas calles y casas. Las aguas son mansas y cristalinas.
Las Islas Baleares son uno de los destinos favoritos de los viajeros que llegan a España y albergan algunas de las mejores playas del país con calas impresionantes y paisajes naturales fuera de este mundo. Mallorca e Ibiza son dos paraísos en el Mediterráneo. Ambas islas se han convertido en las favoritas en la última década y cuentan con numerosas calas que se pueden recorrer en auto o bicicleta. Además, tienen con una gran oferta hotelera y calles llenas de vida por la noche.
Formentera es una gran opción para quienes buscan un balneario más tranquilo y no tan visitado como las anteriores. La isla cuenta con calas rodeadas de naturaleza y calles llenas de tiendas y restaurantes para disfrutar.
Tapas y paellas
La oferta gastronómica de España es otro de los motivos que invitan a visitar el país europeo. De hecho, su gastronomía es una de las más variadas de Europa. Con sus platos emblemas como la paella o el famoso jamón ibérico, la cocina española ha ganado fama a nivel mundial. Su riqueza radica en su diversidad: cada región cuenta con sus propios platos emblema, aunque hay similitudes.
La cultura del “picoteo” es una de las distinciones de oferta gastronómica en España. No hay bar o terraza que no ofrezca una variada carta de tapas para disfrutar antes de la comida o de que empiece la noche. Tapas de tortillas, jamón, pimientos verdes, solomillo y todo lo que se pueda imaginar. El acompañamiento perfecto para disfrutar con una buena copa de vino. La tortilla de patatas con o sin cebolla y el jamón ibérico entran en este menú también.
La paella es –por supuesto– el plato estrella del país. Mundialmente conocida, la paella se ha convertido en un sello de España, sobre todo de la comunidad valenciana. Allí se pueden degustar las paellas más tradicionales como la de conejo, pollo o de mariscos.