Las cientos de personas que llegan al Chestnut Ridge Park en Buffalo, Nueva York, no solo lo hacen para disfrutar de la naturaleza y el paisaje de este espacio. También llegan para ver un curioso fenómeno natural en una de sus caídas de agua: la flama eterna (Eternal Flame en inglés).
Dentro de una pequeña gruta detrás de una cascada se puede ver fuego ardiendo durante casi todo el año. Algunos dicen que fue encendido por los nativos americanos hace miles de años pero aún no se sabe a ciencia cierta cómo se prendió.
Este fenómeno se da gracias a una fuga de gas metano que se filtra hacia la superficie. En algún momento, alguien decidió encenderla y desde entonces arde casi todo el tiempo.
Buffalo no es el único lugar en el mundo donde ocurre esto. En el Monte Quimera de Turquía y en la Puerta del Infierno en Turkmenistán también existen “flamas eternas” aunque de mayor intensidad.