Estar de paseo por Roma es como ingresar a un inmenso museo. Por donde quiera que posemos la mirada encontraremos un atractivo. La cantidad de maravillas por descubrir obliga al turista a establecer una muy bien pensada estrategia si quiere sacarle el mayor jugo a su recorrido por la capital de Italia.
El recorrido puede comenzar por la Piazza del Campidoglio, diseñada por Miguel Ángel en el 1535. Lo más atractivo de esta plaza es su escalinata y su pavimento, ambos considerados maravillas de la arquitectura y el urbanismo.
Los turistas más románticos tienen un destino obligado: la Fontana di Trevi. En realidad, más que una plaza es un pasillo que rodea la famosa fuente. Adosada a la fachada de un palacio, es un arco triunfal en donde la figura principal es Neptuno tirando de su carro de caballos marinos. La tradición indica que se deben lanzar dos monedas, la primera pidiendo volver a Roma y la segunda con un deseo.
Puedes continuar por la conocida Piazza di Spagna, seguir la Vía del Babuino hasta encontrar la Piazza del Popolo con su obelisco egipcio. Al salir de esta plaza y por la Vía Ripetta llegará a la Piazza Navona, una de las más concurridas. En las calles de los alrededores identificará simpáticos restaurantes en donde podrá probar la ansiada comida italiana sin tener que pagar los astronómicos precios que tienen los locales más "turísticos".