La comida parece haber alcanzado (y conquistado) la categoría de arte, y es que son cada vez más los museos en el mundo que se inspiran en deliciosos platillos para configurar espacios que integran piezas artísticas con gastronomía.
Helado, chocolate y papas fritas son algunos de los aperitivos que más llaman la atención en la lista de museos gastronómicos. Sobre el primero, y considerado como uno de los más famosos, se presenta el Museo de Helado de Manhattan (MOIC). ¿Lo mejor? sus espacios son interactivos, así que si te animas a visitarlo podrías terminar nadando en una piscina de grajeas o columpiándote en un 'banana split'.
Para conocer otras curiosas propuestas de museos gastronómicos alrededor del mundo, recorre la galería que acompaña esta nota. ¡Bon appetit!