Vive un día como un bambino en Milán

Texto y fotos: Paulo Rivas Peña

Comencemos el día visitando al personaje de cuentos más conocido de Italia, Pinocho. Su monumento se encuentra en la primera cuadra de corzo Independencia. En una pileta se muestra al 'niño de verdad' señalando al que fue su cuerpo original (el de marioneta),  que descansa inanimado al pie de la escultura, a los costados vemos a los dos bribones que tientan al niño de madera al principio del cuento: el zorro y el gato.

Esta fuente fue inaugurada en 1956, y si bien en sus primeros años fue querida y visitada, con el pasar del tiempo fue víctima de varios actos vandálicos. El peor de estos fue el robo de la estatuilla del gato. En el 2013 se la volvió a poner en valor, pero hoy en día muestra nuevamente pintas en ella.

Historias Animadas

Luego de ver a Pinocho, dirígete a Wow Spazio Fumetto, a unos 900 metros en viale Campania 12, un lugar que rinde homenaje a los comics y el manga. Si en verdad te gusta esta clase de lectura, puedes pasar horas leyendo las cientos de revistas que ofrecen gratis, aunque estén en italiano.

Además, la actual exposición, que correrá hasta 27 de setiembre, trata sobre el Tío Rico Mac Pato, uno de los personajes principales de Pato Aventuras, cuya serie animada se podía sintonizar por señal abierta en Perú en los 90. Un buena excusa para recordar la infancia.

Si te quedaste demasiado tiempo en este museo animado y llegó la hora del almuerzo, tan solo al costado se encuentra Boom, un café bar que ofrece un almuerzo simple de sanguche (panino) y ensalada. Si puedes aguantar un poco, camina una cuadra hacia vía Corsica y toma un tranvía a la estación Vittoria & Savare, la cual está a solo tres cuadras del Museo dei Bambini (Via Enrico Besana 12). Este lugar dedicado a los niños ofrece un almuerzo en un restaurante inspirado en una cafetería de jardín de niños (adaptado para adultos).

Pero si en verdad te sientes completamente un bambino durante este recorrido, lo ideal sería que llegues a La Gelateria della Musica (via Giovanni Enrico Pestalozzi 4), en el barrio de Navigli.

En esta casa del helado puedes tener los sabores más clásicos, pero también algunas novedades como mermelada con mantequilla o limón con albahaca. Uno de estos helados, que son verdaderamente contundentes, podrá saciar tu hambre.

El mundo de las marionetas

Los sábados y domingos no te puedes perder la función de marionetas de la compañía Carlo Colla e Figli (via Ludovico Montegani 35), propiedad de la familia Colla que viene desarrollando este arte desde el siglo XVIII. Todas las marionetas utilizadas, así como la vestimenta y el escenario, son hechos artesanalmente en el taller de la casa.

En una sola escena pueden haber hasta más de diez marionetas cobrando vida ante el público. En octubre se montarán dos obras. Una es ‘La esposa del sol’ y la otra ‘Turandot’, ópera de Giacomo Puccini. Es recomendable hacer la reserva de billetes por lo menos cuatro días antes de la función.