Profesor Jirafales
Le podían decir “maistro longaniza”, “ferrocarril parado”, “kilómetro de cañería” y varios otros apodos más, pero el señor alto de sombrero y puro que interpretaba el recordado Rubén Aguirre solo perdía la paciencia con un sonoro taaa-taaaa-taaaa-taaaa-ta. Eso era todo. Ni las ocurrencias de Godínez, la majadería de la Chilindrina, el engreimiento de Kiko o las palomilladas del Chavo lo desviaban de sus objetivos en el aula. El alboroto terminaba y él seguía: “Decía que la aritmética...”. Así como no habrá alumnos tan terribles como los que le tocó enseñar, tampoco habrá otro profesor Jirafales para seguir con la lección.
Señor Miyagi
La paz personificada. Le enseño a Daniel San a pelear, pero para no pelear. Así de complejo era este maestro de las artes marciales que te hacía limpiar su auto, pintar su cerca y otros mandados más como parte de su método. Lo importante de todo es que funcionaba, eso no se puede negar. El genial Pat Morita quedará en nuestra memoria por su mística, su amor por los bonsáis y los inexplicables poderes curativos que adquiría al frotar sus manos.
Maestra Ximena
Un ángel. Cuando Gaby Rivero sopló las velas de su cumpleaños número 24, el deseo que pidió fue ser elegida en el papel de maestra Ximena; tan solo unas horas antes había pasado las pruebas y estaba a la espera de los resultados. Con qué fuerza lo habrá deseado, que se le cumplió. Así fue como pasó de las obras de teatro infantil a ser para siempre la profesora de Cirilo, María Joaquina, Jaime Palillo, Laura Quiñones y toda la Patrulla Salvadora.
Edna Krabappel
La más humana de todas. A veces brillante, a veces histérica, a veces dura, y a veces también enamorada. La profesora de cuarto grado de primaria de la escuela de Springfield, culpable de los grandes pizarrones escritos por Bart como castigo, es quizá de los personajes más completos de esta lista porque no cae en el estereotipo angelical o aleccionador que se le suele atribuir a los maestros. Edna se equivoca, fracasa, y es tan real como su desenfrenado amor-odio por Skinner. El personaje dejó de aparecer en Los Simpson tras la muerte de Marcia Wallace, la actriz que le daba voz, en octubre de 2013.
Walter White
El genio. Se metió en el oscuro mundo de las drogas y eso está mal; sin embargo, la vida ya le había dado demasiados golpes como para seguir siendo el inocente profesor de química. La historia del señor White y su proceso de conversión en el desalmado y vehemente Heisenberg es una de las más apasionantes que haya proyectado la pantalla. “Yo no estoy en peligro, yo soy el peligro”, diría en el punto más alto de su desenfreno y vaya que lo fue.
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Profesores que dejan huella en las aulas
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