Se llama Luis Olaya, pero en su familia le dicen Panchis, como lo bautizó de niño su madrina. Un diminutivo en honor a su papá, Francisco. Sin embargo, en un inicio, cuenta Luis al teléfono, se opuso de plano a usar su apodo familiar para darle nombre a su negocio. Pero poco pudo hacer ante la insistencia de su hermana y su novia, sus socias en el emprendimiento, y así fue como nació Panchi’s Pizzas.
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¿Por qué lleva un chanchito en el logo? “Es que estoy gordito”, contesta y ríe. Pero para su historia este no es un detalle menor. Y es que, en parte, su ‘buen filo’ fue el causante de su iniciación como pizzero. “En el confinamiento cerraron todos los establecimientos, y no se podía conseguir un pollo a la brasa, un caldo de gallina o una pizza, y a mí se me antojaba”, confiesa Luis.
Fue así como se decidió acabar con su antojo por cuenta propia. “Conseguí una receta de pizza y preparé dos, una para mi familia y otra para la familia de mi pareja. Como les gustó, volví a hacer e invité a más personas. Luego hice una tercera vez y también les gustó, y ahí fue que me animaron a vender”, cuenta.
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Entonces Luis cursaba el último año de Administración de Empresas en la Fundación Pachacútec y era la mejor forma de poner en práctica todo lo aprendido en su propio negocio. Además, en ese momento pudo acceder al dinero de su AFP y lo usó como capital inicial. Todo confluyó para hacer realidad su proyecto.
Su olfato para la cocina dio rienda suelta a su espíritu innovador, y así empezó a crear sus propias pizzas. Compartía sus recetas con su hermana y su novia, ellas le sugerían cambios y él afinaba sus creaciones. Así nacieron la acevichada o la hawaiana chicken bbq, o su línea de pizzas “tía veneno”, como él mismo las llama, donde destacan su pizza burguer y su salichipizza.
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Mención aparte merece su pizza bandera, la Panchi’s, que lleva tres tipos de chorizo (parrillero, a la brasa y a las finas hierbas), pimiento y cebolla blanca, y un baño de chimichurri. Actualmente, su carta tiene 19 versiones, y está a punto de lanzar tres variedades más. ¡En menos de un año!
Contacto: 974 892 722
Delivery a todo Ventanilla, Mi Perú y Pachacútec.
Redes sociales: https://www.facebook.com/Panchispizzas
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Fundación Pachacútec: semillero de emprendimientos
Así como Luis con Panchi’s Pizzas, otros alumnos y egresados de la Fundación Pachacútec también han emprendido en pandemia. Entre ellos se encuentran Stephanny Baylón con su negocio de tortas y postres D’Baylon – Manos Morenas, egresada el año 2019 de la carrera de Cocina; y Ricardo Chunga con Andrea pastelería & café, alumno del cuarto ciclo de Cocina.
Desde el 2004, la Fundación Pachacútec ha beneficiado a más de 14,000 estudiantes desde el colegio, Cetpro e Instituto, quienes han logrado cambiar sus vidas gracias a la solidaridad de empresas y personas de buena voluntad.
Si usted desea hacer una donación a la fundación, puede hacerlo a través de la página web de la Fundación Pachacútec (www.fundacionpachacutec.org), en la pestaña “Colabora”, donde se muestran las distintas modalidades de donación.
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