Una vez más, el Cusco celebró una de las festividades más importantes del Perú. Alrededor de 800 actores participaron en la última edición del Inti Raymi, fiesta que se celebra cada 24 de junio, desde 1944, y que se desarrolla en tres escenarios: el Qoricancha o Templo del Sol, la Plaza de Armas de la Imperial y Sacsayhuamán.
Los tres sitios estaban repletos. “En Sacsayhuamán tuvimos la participación masiva de, por lo menos, 150.000 espectadores. Se vendió un 80 % de las 3.750 butacas instaladas. A ello, se sumaron las familias cusqueñas que se ubicaron en los alrededores”, explica Rosendo Baca, presidente del directorio de la Empresa Municipal de Festejos y Promoción Turística del Cusco (Emufec).
Además, en el Qoricancha se calcula que hubo 5.000 asistentes y en la Plaza de Armas, unos 15.000 de diferentes partes del mundo. Un éxito para la época, pues entre la pandemia y las paralizaciones, Cusco todavía no termina de reactivarse.
Así celebra el Cusco
Son las seis de la tarde cuando un avión de JetSmart aterriza en el aeropuerto Alejandro Velasco Astete de Cusco. El vuelo está abarrotado y no es el único. Solo esta aerolínea cuenta con 4 vuelos diarios de Lima a la Ciudad Imperial, pero por las fiestas del Inti Raymi incrementaron la oferta a 7 diarios. Sumando todas las líneas aéreas, unos 25 aviones parten cada día del Jorge Chávez rumbo a nuestro principal destino turístico.
El programa del mes jubilar de Cusco incluyó conciertos, ferias de arte, noches culturales y desfiles con música y danzas por las calles de la Imperial. En la previa al Inti Raymi, el tránsito en la avenida El Sol fue desviado porque más de 200 comparsas esperaban su turno para presentarse en el Desfile Cívico que se desarrolló en la Plaza de Armas. Comenzó a las 9 de la mañana. Increíblemente, a las 10 de la noche, cuando regresaba de cenar, seguían los bailes y las bandas que continuaron hasta el amanecer del 24 de junio, fecha en la que se lleva a cabo el Inti Raymi.
¿Qué es el Inti Raymi?
Se trata de una de las festividades principales de la época inca, instaurada por Pachacútec. En el portal ¿Y Tú Qué Planes? se lee que el Inti Raymi es una expresión quechua que significa Fiesta del Sol y que señala el inicio de un nuevo ciclo agrícola. Debido a ello, se hacían sacrificios de animales. Aunque actualmente se representan sin afectar a la fauna.
Esta fiesta duraba 15 días y llegaban a la ciudad del Cusco unas 50.000 personas provenientes de los cuatro suyos: Collasuyo, Contisuyo, Antisuyo y Chinchaysuyo.
Primer acto: Qoricancha
La escenificación comenzó a las 9 de la mañana en el Qoricancha, lugar donde el inca, la coya y su séquito dieron inicio a la Fiesta del Sol. No eran ni las 8 a. m. y el lugar explotaba de gente. Entre la multitud encontré a Carlos Herrera, un chileno que viajó con su hijo y dos amigas, especialmente para ver el Inti Raymi: “Estamos desde el lunes y lo que más nos ha gustado es la gente y la arquitectura de la ciudad. Pero hoy me dejaron solo porque había que madrugar. Estoy desde las seis y media“, asegura.
Otra es la canadiense Emmy Champagne, que llegó al Perú hace 15 días y quiso estar en Cusco para esta celebración. “Tuve que estar (en el Qoricancha) a las 6 de la mañana y hacía mucho frío”, declaró desde su ubicación en la primera fila de las graderías instaladas frente a este escenario. El madrugón valió la pena.
Entre danzas y cantos en quechua hizo su primera aparición la coya, que este año fue representada por la actriz Karen Gonzáles Saldívar. Minutos después ingresó el cusqueño Robert Paucara, quien interpretó al inca Pachacútec en esta edición del Inti Raymi.
Segundo acto: Plaza de Armas de Cusco
Cuando llegué a la plaza tuve que caminar entre una multitud de personas que se peleaba, a codazos, por un espacio que le permitiera ver y registrar con el celular cada detalle del Inti Raymi. Llegué a la calle Loreto y no pude avanzar más. Fue casi un acto heroico obtener un lugar para presenciar este evento. Lo bueno es que por esa calle ingresa el inca. Lo otro era pagar unos S/150 por verlo desde uno de los balcones de esta área. Pero el presupuesto no daba para esos privilegios.
El ingreso del séquito imperial marcó el inicio de la segunda parte. Sin embargo, el momento más dramático fue cuando hizo su aparición el inca, que no dejó de ser ovacionado por el público. Allí se llevó a cabo el Encuentro de los Tiempos, ceremonia en la que el alcalde de Cusco, Luis Pantoja, recibió el varayoc de manos del inca para que conduzca la ciudad de forma acertada y honesta.
Tercer acto: Sacsayhuamán
Finalmente tocaba trasladarse al escenario principal del Inti Raymi. Para no caminar desde la Plaza de Armas a Sacsayhuamán, hubo que partir antes de que terminara el segundo acto. Tenlo en cuenta para cuando vayas. El sol del mediodía fue descomunal. Un buen sombrero y un bloqueador de factor alto serán tus únicos aliados.
Con una hora de retraso se inició el tercer acto. El Sinchi invocó al dios sol y sonaron los pututos como bienvenida. Ingresaron los suyos y danzaron para el Inca. Tras ello, realizaron los ritos de la coca, del fuego y de la llama. Siendo este último el que más atención acaparó pues se pensaba que se sacrificaría un animal real. Pero tranquilos todos, que desde hace muchos años se realiza solo una representación.
Calendario andino
Junio es el mes jubilar de Cusco y también, el inicio de la época de helada. Así que uno debe viajar preparado para los amaneceres fríos, los días soleados y las noches gélidas. La temperatura varía desde los -3 a los 20 grados centígrados. Vestir en capas y usar bastante abrigo es clave.
A ello, agrégale varias horas de descanso para aclimatarse y mates de coca o muña para olvidarse de los 3.399 metros de altitud sobre los que se ubica la capital del Imperio Inca. En mi caso, incluyo una pastilla para evitar el soroche cada ocho horas y durante los dos primeros días del viaje. También se vende oxígeno en lata por si lo requieres.
Si ya te animaste a viajar a la próxima edición del Inti Raymi te sugiero comprar los pasajes a Cusco con anticipación, para encontrar mejores precios. También es esencial reservar el alojamiento porque la ocupación es bastante alta durante el mes jubilar. Según Baca, “en junio se esperaba el arribo de 70.000 turistas, que generarían unos S/ 200 millones. La reactivación la iniciamos en el mes de febrero, con los carnavales. Después con la Semana Santa, el Corpus Christi y hoy estamos en el pico de la ola”.
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