Los días de encierro resultan difíciles para miles de familias en el país. Entre ellas, las que viven del arte tradicional. La suspensión de las actividades turísticas y el cierre de las tiendas y galerías afecta el comercio de sus obras. Sin embargo, los artesanos hacen frente a la pandemia respetando el aislamiento, realizando ventas electrónicas e involucrando a su entorno en el quehacer artístico.
MIRA: Escapó del terrorismo en Ayacucho, fundó su taller de artesanía y ahora sus cerámicas rinden homenaje a los héroes de esta pandemia
EL ARTE EN TIEMPO DE CRISIS
En la sierra de Lambayeque se encuentra el distrito de Incahuasi. Esta localidad quechuahablante acoge a la Asociación de Mujeres Creativas y Emprendedoras Inkawasi (ASAMCEI), formada por 12 expertas en el telar de cintura y matriarcas de sus familias. Afortunadamente, el coronavirus no ha llegado a su comunidad, ubicada a 125 km de Chiclayo. No obstante, ellas acatan –sin cuestionamientos– las reglas del gobierno. Saben que su región está siendo severamente golpeada por el COVID-19 (hay más de 9.400 infectados).
Ana Cecilia Manayay (34), la fundadora del colectivo femenino, indica a sus socias las características de los nuevos tejidos vía telefónica. Sucede que el servicio de internet no es estable en Incahuasi. A diario, estas mujeres cultivan alimentos para subsistir y pastorean a sus animales. A la par, esquilan a las ovejas, hilan, tiñen las fibras con plantas o tejen.
“Todo el proceso lo hacemos nosotras. Desde el corte de la lana hasta el acabado del telar. Nos ocupamos de las labores domésticas sin descuidar el trabajo. El textil constituye una de las producciones más importantes de nuestra cultura, ya que simboliza el abrigo y vestido de nuestro pueblo”, destaca Manayay. A pesar de que no pueden enviar los pedidos por la paralización del transporte terrestre interprovincial, la venta a través del portal ruraqmaki.pe les permite continuar con la producción.
MIRA: Iquitos: los animales de los centros de rescate necesitan tu ayuda
Al sur del país, el cusqueño Tater Vera (56) se dedica a la cerámica vidriada desde la década del 90. Se formó como escultor en la Universidad Nacional de Arte Diego Quispe Tito y, en el 2018, el Ministerio de Cultura lo nombró Personalidad Meritoria de la Cultura Peruana. Por sus venas corre la pasión por el arte. Su madre fue coleccionista y amante de piezas populares, especialmente del tipo de alfarería que ahora él crea. Su padre, en cambio, integró el trío musical Los hermanos Vera.
La pandemia ha perjudicado dramáticamente el negocio de Tater. Su tienda en el conocido barrio de San Blas no volverá a abrir. Solo atenderá la galería ubicada en el Valle Sagrado. “Trabajamos con préstamos bancarios. La situación nos ha afectado al punto de estar cerca de quebrar”, señala. También asegura que la única forma de sobrevivir es por medio de su tienda virtual y su cuenta de Facebook.
MIRA: Los artesanos del Perú reúnen sus obras en una tienda virtual
Vera labora en su casa junto a su hijo Fernando, de 17 años, quien sigue sus pasos y estudia en la Escuela de Bellas Artes. Los otros seis artesanos del taller hacen lo suyo desde sus hogares. “La fabricación no se detiene. Es la única manera de no sentirnos más vulnerados”, enfatiza. Próximamente, brindará una clase virtual de cerámica. Informes al 9534-64521.
Por otro lado, la Asociación de Artesanas Virgen del Pilar opera desde el 2006 en Piura. Estas artistas de Catacaos son herederas de una antigua tradición: tejer con paja de toquilla. Con esta fina fibra elaboran sombreros, canastas y carteras. Su inagotable trabajo en equipo contribuyó a que el sombrero de paja de toquilla sea reconocido como Patrimonio Cultural de la Nación desde el 2013.
Las 60 tejedoras ofrecen sus obras de modo virtual. “La única manera de volver a trabajar con normalidad y continuar difundiendo el arte es no salir de casa”, asegura Juana Solano (47), líder de la asociación. Estas mujeres viven en el caserío La Campiña y forman grupos para desinfectar sus hogares. “Aunque en nuestra zona aún no hay contagios, estamos propensas al coronavirus porque la ciudad de Piura es un punto de emergencia y se halla a 20 minutos”, finaliza Juana.
-------------
¿Quiénes son las personas que corren más riesgo por el coronavirus?
Debido a que el COVID-19 es un nuevo coronavirus, de acuerdo con los reportes que se tienen a nivel mundial, las personas mayores y quienes padecen afecciones médicas preexistentes como hipertensión arterial, enfermedades cardiacas o diabetes son las que desarrollan casos graves de la enfermedad con más frecuencia que otras.
¿Debo usar mascarilla para protegerme del coronavirus?
Si no tiene síntomas respiratorios característicos del covid-19 (tos) ni debe cuidar de alguien que esté infectado, no es necesario llevar una mascarilla. La OMS recomienda evitar su uso, debido a que en esta pandemia, estos implementos puede escasear. Ahora, recuerde que si usa uno, este es desechable; es decir, solo se puede utilizar una vez.
VIDEO RECOMENDADO
Coronavirus en Perú: graban y pintan mascarillas con arte Sarhua
TE PUEDE INTERESAR
- Escapó del terrorismo en Ayacucho, fundó su taller de artesanía y ahora sus cerámicas rinden homenaje a los héroes de esta pandemia
- El Gran Teatro Nacional ofrece espectáculos virtuales hasta fin de año
- Cusco: las mascarillas con coraje chumbivilcano que reinventan la tradición durante la pandemia
- 10 libros de viajes que no pueden faltar en tu biblioteca
- Tradiciones y personalidades de la comunidad afroperuana de Cañete en conversatorio virtual