Calango, un destino cercano a Lima que tienes que conocer

Por Álvaro Rocha

Poco o nada ha cambiado en Mala en los últimos años. Pero entrando al valle, las cosas han evolucionado: se interna río arriba y pasa por pueblos de nombres como San José del Monte y San Juan de Correviento antes de llegar a Calango.

Este pueblo posee una plaza de armas acogedora, con una glorieta al centro y un busto de Andrés Avelino Cáceres. En una de las  esquinas sobresale una iglesia amarilla que acoge a la Virgen de la Candelaria, patrona de Calango. El asfalto se interrumpe en el caserío de Capilla, a 28 km de Mala.

Pueblos con encanto
A partir de Capilla, la vía se convierte en una polvorosa trocha que conduce luego de 8 km a una de las muestras de arte rupestre más notables del Perú. Se trata de 13 piedras, grabadas con dibujos de la prehistoria peruana, que resplandecen con un fulgor azulado. Se ubican frente al pueblito de Huancaní y para apreciarlas se debe cruzar el río Mala por medio de una oroya.

Allí están plasmadas  imágenes de auquénidos, venados, zorros, cóndores, serpientes y lagartijas, y también soles y estrellas, y otras figuras más abstractas.

Ya a 50 km de Mala, caminamos durante 20 minutos por un sendero casi secreto que conduce a Checas, el complejo más importante de los 102 sitios prehispánicos en el distrito de Calango. Checas está construida sobre una colina y todas sus estructuras son de piedra: murallas, paredes, calles, pasillos, escaleras y viviendas.

Antes de ingresar a la ciudadela, hicimos un pago a la tierra, y nos lavamos las manos porque ninguno de nosotros iba a llevarse nada, y también nos lavamos los ojos, para ver más allá de lo evidente.Esto lo hicimos para corresponder a las costumbres de la zona.

A río revuelto
Viscas es el último destino de este circuito  con clima benigno y frutales. El pueblo saca pecho por sus manzanas que superan el medio kilo y sus camarones de 40 centímetros. En compañía de Edgar Jara, presidente del gremio de camaroneros del valle, nos dirigimos al río Mala, uno de los pocos ríos limpios e impolutos de la costa, a intentar pescar camarones con métodos tradicionales.

Me prestaron máscara y aletas y me sumergí en las frías aguas de este río que nace de los deshielos del Pariakaka, apu sagrado. Escarbaba entre las piedras del lecho del río cuando sentí que me atenazaban un dedo: ¡por fin! era un camarón de grandes tenazas.

Guía del viajero
¿Cómo llegar?
En el km 86 de la Panamericana Sur, toma un breve desvío que lleva a Mala. Calango está a 24 km, Huancaní a 35 km y Viscas a 66 km. 

¿Qué hacer?
Disfruta de un full day con tus amigos o tu familia. Pasea por la campiña, conoce los petroglifos de Huancaní, báñate en el río y monta bicicleta de montaña. No te preocupes que la carretera está asfaltada y aprovecha que todas las actividades mencionadas son gratuitas.

¿Dónde dormir?
Puedes hospedarte en el hotel Josefa en Calango.
Los precios varían entre S/20 y S/30.

¿Dónde comer?
El mejor restaurante en Calango es Camino al Río. Te recomendamos probar el picante y chupe de camarones, sopa seca y carapulcra. El rango de precios está entre S/15 y S/20.