Blanca Guevara

A pocos días de Halloween o Noche de Brujas, existe un recorrido nocturno que puedes realizar en uno de los lugares turísticos más místicos que tiene la ciudad; el . Este cementerio se ubica entre las cuadras 16 y 18 del Jirón Áncash, en la zona de Barrios Altos y cuenta con una dimensión aproximada de 20 hectáreas. Está compuesto por miles de tumbas, criptas, mausoleos, nichos y majestuosas esculturas que datan del siglo XIX y XX. Gracias a su diseño y antigüedad, muchos turistas se animan a visitarlo, realizando visitas guiadas durante el día o la noche. Siendo en estas fechas el nocturno el más solicitado.

El Comercio vivió la experiencia y aquí te contamos todos los detalles.

La entrada al cementerio Presbítero Maestro, ubicado en Barrios Altos. (Foto: Blanca Guevara/ El Comercio)
La entrada al cementerio Presbítero Maestro, ubicado en Barrios Altos. (Foto: Blanca Guevara/ El Comercio)

Entrada al cementerio

El tour nocturno por el cementerio Presbítero Maestro empieza desde las 6:30 p.m. Al llegar al cementerio encontrarás una pequeña recepción donde inicia todo el recorrido. Lo primero que podrás ver a tu llegada es un pequeño museo con fotografías antiguas del lugar y de la zona, esto te permite conocer cómo se veía antes este camposanto, que es considerado toda una obra de arte.

Durante este recorrido, un guía te acompaña y te va contando las historias detrás de tumbas y mausoleos. El primer pasadizo que se visita es el de “Los Suicidas”, un espacio llamado así porque alberga varias personas que habrían cometido este acto. Lo escalofriante de este espacio es que es un pabellón sin salida. ¿Te animarías a caminarlo? En esta parada muchos asistentes sintieron el ambiente muy cargado.

Continuando con la visita, conocerás otras historias entre las que destaca la de una conocida “bruja” que debajo de su nicho tiene un espacio totalmente pintado de negro, de acuerdo con los guías o conocedores en ese espacio se encuentra enterrado su alma. Sin duda, uno de los lugares más aterradores del recorrido. Otra zona con relatos de terror son el espacio de migrantes chinos y japoneses, que cuentan con historias violentas de su muerte.

El nicho de la bruja. En el nicho debajo, pintado de negro, se cree que se encuentra su alma. (Foto: Blanca Guevara/ El Comercio)
El nicho de la bruja. En el nicho debajo, pintado de negro, se cree que se encuentra su alma. (Foto: Blanca Guevara/ El Comercio)

Además, pasarás por el pabellón de los niños, que como detalla los guías, son extensos pasadizos donde encontramos bebés y niños que murieron en este época ya que no se contaban con las vacunas o atención médica necesaria. Se tiene la creencia que estos niños suelen realizarle bromas a los guardianes del cementerio, que evitan pasar por esta zona. Muchos asistentes sintieron energías cargadas o ruidos en esta parada.

También cruzarás extensos pasadizos como la conocida Avenida de la Muerte, donde muchos dicen sentir que alguien los observan a lo lejos. En este espacio están muchas de las esculturas más hermosas como la construida a Ramón Castilla o la que le realizó su madre a Alfonso Ugarte.

Siguien el pabellón de entrada del cementerio, se encuentra la zona de los suicidas. Llamada así pues se encuentran enterradas personas que cometieron este acto. (Foto: Blanca Guevara/ El Comercio)
Siguien el pabellón de entrada del cementerio, se encuentra la zona de los suicidas. Llamada así pues se encuentran enterradas personas que cometieron este acto. (Foto: Blanca Guevara/ El Comercio)

Paradas obligatorias

Uno de los espacios más importantes del cementerio es la Cripta de los Héroes, monumento funerario erigido en 1908 para conmemorar a los caídos durante la Guerra del Pacífico. En este lugar están enterrados héroes nacionales como Miguel Grau, Francisco Bolognesi, Alfonso Ugarte y Andrés Avelino Cáceres. Además, de otros héroes anónimos que dejó esta guerra.

Otros personajes enterrados en este cementerio son los expresidentes José de la Riva Agüero, Manuel Pardo y Lavalle, Augusto B. Leguía y Nicolás de Piérola o literatos como Ricardo Palma, Abraham Valdelomar, José Santos Chocano, Ciro Alegría, entre otros.

Por otro lado, para los amantes del arte y las esculturas, este recorrido les permitirá visitar hermosas piezas realizadas en mármol que a lo largo de los años han obtenido un gran valor y reconocimiento por ser consideradas obras de arte.

Escultura de Alfonso Ugarte, ubicada en el cementerio Presbítero Maestro. (Foto: Blanca Guevara/ El Comercio)
Escultura de Alfonso Ugarte, ubicada en el cementerio Presbítero Maestro. (Foto: Blanca Guevara/ El Comercio)

Final del recorrido

El recorrido termina en una de las zonas donde se suelen encontrar indicios de magia negra: la fosa común, lugar donde se enterraban a personas pobres o condenados que no eran reclamados por sus familiares. El guía señala, que este espacio suele ser usado por los adoradores de lo oscuro que realizan rituales donde incluso asesinan animales como ofrenda. Un espacio difícil para los más sensibles.

Durante más de dos horas, los visitantes recorrerán los pasadizos de este camposanto, por lo que se recomienda usar zapatillas o un calzado cómodo, así como cargar una botella de agua y algún snack para consumir durante el tour. Además, podrás tomar fotos y videos, ya que están permitidos.

EL DATO

Se recomienda realizar este tour con una empresa formal como Civitatis, quienes se encargan del traslado, tour guiado y entrada a este museo/cementerio. El precio por persona del servicio completo es de 13,90 dólares (aprox. 55 soles) y se necesita un mínimo de 4 participantes para realizarlo.

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