Blanca Guevara

El se celebró este 24 de junio con el fin de reconocer la importancia de los trabajadores del campo en su misión de abastecer de alimentos al país e impulsar y generar la riqueza en el país.

Con el paso de los años y la llegada de la pandemia muchos agricultores se vieron afectados al no poder vender sus productos de cosechas recientes. Teniendo, en muchos casos, que ofrecerlos a precios muy bajos.

Con el fin de apoyarlos, se presentó la iniciativa Kusikuy. Este proyecto inició en el año 2020, al inicio de la pandemia de la COVID 19, el Proyecto GEF Agrobiodiversidad SIPAM ejecutado por MINAM y Profonanpe (el fondo ambiental privado del Perú) en asociación con el MIDAGRI y con el apoyo de la FAO, vio con mucha preocupación el cierre de mercados y ferias donde los pequeños agricultores de la zona de Lares-Cusco concurrían para vender sus productos de cosechas recientes.

(Foto: Kusikuy/Infomercado)
(Foto: Kusikuy/Infomercado)

Para poder ayudar a estos agricultores se realizaron distintas coordinaciones con las autoridades del distrito de Lares, para la creación de la marca AGROBIO. Esta marca personaliza todos los productos de nuestra agrobiodiversidad. César Sotomayor, Coordinador Nacional del Proyecto SIPAM, nos explica que para su comercialización se crearon páginas en Facebook e Instagram, permitiendo distribuir los productos Agrobio a través de delivery en la ciudad del Cusco evitando de esta manera exponer a los agricultores a un posible riesgo de contagio en pandemia.

Simultáneamente, desde los distritos de Huayana y Tumayhuaraca de Andahuaylas, en trabajo conjunto de las municipalidades, comunidades campesinas y el proyecto, se inició la experiencia del Apachicuy (remesas en quechua) para enviar solidariamente alimentos de la agrobiodiversidad a los familiares que habían quedado en las ciudades principalmente de la costa en situación precaria por la pérdida de empleos y cierre de mercados.

Posteriormente estos productores se unieron a la campaña AGROBIO con lo que incrementó la oferta para Cusco y luego Lima. Es así como los productos AGROBIO se empezaron a ofrecer a través del aplicativo móvil para la ciudad de Lima y que pronto se espera pueda llegar a otras ciudades del país.

El lanzamiento de Kusikuy ha tenido mucho impacto a nivel nacional. “Nunca se había pensado que un aplicativo diseñado para la comercialización de productos de la agrobiodiversidad tenga la acogida que ha tenido a pocas horas de haberlo lanzado al público”, explica Sotomayor.

César Sotomayor, Coordinador Nacional del Proyecto SIPAM (Foto: DIfusión)
César Sotomayor, Coordinador Nacional del Proyecto SIPAM (Foto: DIfusión)

El aplicativo ha logrado, a la fecha, 80 mil descargas aproximadamente, y durante el primer delivery efectuado entre el 15 y 16 de junio en la ciudad de Lima se han entregado más de 300 pedidos que ya fueron distribuidos en la capital, con un total de ventas mayores a 17,000 soles.

Gracias a esta iniciativa se benefician cerca de 500 productores en 30 asociaciones y 500 familias de agricultores conservacionistas de las regiones de Cusco, Puno, Apurímac y Huancavelica.

Una de ellas es Yolanda Catacora, agricultora y dirigente de la Asociación Ácora en Puno, quien nos relata que en su comunidad decidieron organizarse para ofrecer sus productos a otras ciudades con ayuda del ministerio [del Ambiente], porque era urgente, debido al desabastecimiento que enfrentaban muchas zonas..

“Nos apoyaron con camiones y nosotros les entregamos varios productos que escaseaban porque todo estaba parado. Después nos pedían ya otras comunidades y nos hemos seguido organizando y armábamos remesas que ofrecíamos por WhatsApp, y así nació la marca AGROBIO. Ya después hemos recibido más apoyo en capacitación y nos hemos beneficiados con este aplicativo”, nos explica Catacora.

Yolanda Catacora, agricultora y dirigente de la Asociación Ácora en Puno (Foto: Difusión)
Yolanda Catacora, agricultora y dirigente de la Asociación Ácora en Puno (Foto: Difusión)

De acuerdo a César Sotomayor, la oferta del aplicativo es de aproximadamente 1 tonelada de productos de la agrobiodiversidad que son colocados de manera quincenal. Entre los productos que se podrán adquirir bajo el aplicativo están: las papas nativas, quinua en diferentes variedades, maíz en sus diferentes variedades y para diversas formas de consumo, cañigua, mashua, palta, miel, harina de habas, tarwi, ollucos, ulpadas, harina de siete semillas, cebada, trigo, harina de maíz, hojuelas de quinua, quesos, etc. Todos estos productos se ofrecen de acuerdo a la estacionalidad de la agrobiodiversidad y con la marca AGROBIO que es propiedad de los pequeños agricultores.

Además, parte del apoyo que reciben los agricultores de parte del Ministerio del Ambiente y de Profonanpe tiene que ver con la protección de la diversidad de nuestros productos agrícolas. Es así como se han recuperado granos de quinuas de color, cañihua y tubérculos andinos de papa nativa, oca, olluco y mashua, que estaban en vulnerabilidad o desapareciendo, lo conservan las familias de las diferentes comunidades del distrito de Acora, a través de semilleros familiares.

Yolanda Catacora señala que los beneficios que han logrado obtener al ser parte de este aplicativo son: “el poder ofrecer nuestros productos a más personas y a un mejor precio. Los productos llegan a las mesas de los consumidores, lo que genera ingresos económicos a las familias altoandinas. Antes vendíamos en ferias locales o a la primera persona que quería comprarnos. Ahora podemos hacerlo a más ciudades y de manera directa, además, sin intermediarios que a veces se quedaban con la mayor parte de la ganancia”.

Detalla también que han recibido capacitaciones a través de los yachachiq - yatichiri [líderes de comunidad] que reciben el conocimiento del ministerio a través del proyecto [GEF Agrobiodiversidad SIPAM] y de Profonanpe. Se reúnen con ellos y con los productores acuerdan los productos que se van a ofrecer (ofertar) por el aplicativo, y se encargan de ingresar esa información a través de las computadoras al aplicativo, con el apoyo del facilitador regional y personal del proyecto. De esta forma las personas pueden ver su oferta de productos en el aplicativo y pueden realizar sus pedidos.

Como su principal motivación, Yolanda nos comenta que esperan seguir ofertando sus productos con la marca AGROBIO, continuar con las capacitaciones y quizás también en algún momento vender hacia fuera, ya no solo a nivel nacional. “Después de que comenzó a funcionar el aplicativo, nos pusimos muy contentos porque tuvimos muchos pedidos, nos quedamos sin algunos productos para mandar incluso, entonces quisiéramos que eso siga y que siga creciendo y salir a vender a otros países también”.

César Sotomayor añade que el principal objetivo que tiene el proyecto como propulsores de la marca AGROBIO es difundir entre los diversos agentes del mercado la existencia y ventajas del aplicativo KUSIKUY que conecta directamente a los consumidores con agricultores conservacionistas de las regiones de Cusco, Puno, Apurímac y Huancavelica a fin de promover la conservación de especies nativas del Perú y apoyar el esfuerzo de los pequeños agricultores conservacionistas que milenariamente cuidan de este patrimonio genético que hace que el Perú sea reconocido como un país Centro de Origen de la alimentación y la agricultura.

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