Viajar es hermoso. Pero viajar con alguien que amas es una experiencia indescriptible. Cuando se casó con Chris, —'Chino’, como le dice de cariño—, Gianni encontró a su alma gemela viajera. Durante varios años, vivieron como nómadas digitales recorriendo el mundo, pero la verdadera gran aventura llegó con el nacimiento de su hijo Salvador —Salvitas de cariño—. Gianni se convirtió en mamá, pero en lugar de que este nuevo rol la alejara de su pasión por los viajes, decidió sumar a su pequeño a su emocionante estilo de vida. En vísperas del Día de la Madre, Gianni nos cuenta cómo afronta esta retadora aventura como mamá viajera.
Giannina Rocha siempre tuvo la idea de que cuando se convirtiera en mamá, sería una mamá viajera. Luego de 10 años recorriendo más de 60 países en 5 continentes junto a su esposo, decidió lanzarse a su más grande aventura: la maternidad. Así, a finales del 2022, Salvitas se convirtió en el nuevo integrante de la familia de “Viajar de a 2″ —su proyecto sobre viajes en redes sociales que cuenta con más de 115 mil seguidores—.
“Siempre tuvimos la idea de que sería un bebé viajero. Que seríamos una familia viajera”, afirma. Dicho y hecho: cuando Salvitas cumplió los 4 meses, Gianni y su esposo retomaron el estilo de vida nómada que tanto amaban, esta vez, viajando de a tres. Así, con menos de dos años, Salvitas ya ostenta el récord de 8 países visitados y 22 vuelos.
Viajando de a 3: cambios y recomendaciones
Para Gianni, vivir la maternidad en diferentes partes del mundo es una experiencia alucinante. Sobre todo porque tiene la oportunidad de ver cómo mes a mes su bebé va creciendo y adaptándose a las diferentes realidades y ambientes de los lugares que visitan. En Punta Cana fue su primera vez en el mar. En Inglaterra, su primer gateo. En el Caribe, su primera pose ante las cámaras. Y así sigue la lista interminable de primeras experiencias en diferentes partes del mundo.
Por supuesto, cada destino al que Gianni y su familia viajan es escogido pensando en Salvitas. Antes, cuando solo eran dos, se lanzaban a la aventura y a disfrutar lo que traía el momento. Ahora, convertida en madre, Gianni tiene muy presente que la planificación es importante para elegir un destino que sea seguro y disfrutable para todos.
“Ahora, evitamos lugares muy aislados. Por ejemplo, nos encanta la selva y adentrarnos en ella, pero es un viaje incómodo. Como adultos resistimos el calor, los bichos, el clima extremo. Pero como Salvitas está tan chiquito, no puede expresar su incomodidad. Los guardamos para cuando tenga más comunicación verbal”, explica.
Ante esto, Gianni revela que cuando desean disfrutar con tranquilidad junto a Salvitas en un lugar controlado, eligen destinos playeros, los mejores para viajar con bebés según su experiencia. Las playas son ambientes tranquilos,, donde el ritmo turístico puede ser lento. A veces, resulta relajante y gratificante para ella recostarse frente a la arena y turnarse con su esposo para cuidar al bebé y que este pueda divertirse chapoteando en aguas tranquilas en la orilla. Así, dividirse las responsabilidades de forma intuitiva es una de las mejores estrategias que adoptó para cuidar a su pequeño y al mismo tiempo poder tener un tiempo para ella misma durante el viaje.
Otro factor que Gianni toma en cuenta como mamá viajera es el acceso al servicio médico. Siendo madre primeriza y con un bebé de poco más de un año, la constante consulta a su pediatra para cada paso que dan es importante para disipar cualquier temor. “Tener el teléfono del pediatra a la mano nos ha servido bastante”, recalca. Además, prefiere —de momento— elegir lugares en la ciudad con fácil acceso a clínicas en caso de cualquier emergencia que pueda surgir. Según cuenta, un temor que acecha a muchos padres viajeros que la siguen en redes, aunque curiosamente la realidad es que el bebé de Gianni ha necesitado de mayor atención médica cuando han regresado a Lima, pues los mayores focos de contagio se dieron cuando tuvieron que socializar con pequeños de su edad. “Salvador se ha enfermado más en Lima que de viaje”, revela.
Los desafíos de ser una mamá viajera
Aunque se tiene la creencia de que es peligroso viajar con un bebé en brazos, lo cierto es que para Gianni fue más sencillo de lo que parece. “Los primeros viajes eran en ‘modo paquetito’ porque no se movía mucho. No necesitaba mayor distracción que la lactancia y dormir. Ahora que tiene año y medio necesita más entretenimiento, quiere correr y explorar”, afirma. Es por eso que uno de los mayores retos con los que tiene que lidiar como mamá viajera es el transporte. Llevar un bebé a punto de cumplir los terribles 2 años en un vuelo es toda una odisea, según cuenta.
“En un vuelo largo, a veces no sabes qué hacer para calmar al bebé. Te puedes quedar sin las horas de siesta y te las tienes que ingeniar. Tantas horas dentro de un avión puede ser complicado porque no hay mucho que hacer y se aburre. Quiere caminar, quiere patear el asiento de adelante y yo le digo ‘patéame a mí’. Yo lo he vivido y sé que es horrible para las personas ahí. Tengo que ser creativa para que el bebé pueda estar cómodo. Es lo más retador con lo que nos hemos topado hasta ahora”, revela.
En menor medida, también tuvo que lidiar con el cambio de planes a último momento. Para Gianni, viajar con su bebé implica ser flexibles y entender que no siempre podrán visitar todos los atractivos planeados inicialmente. Un desafío que afronta desacelerando el ritmo de sus viajes. Y cuando no pueden visitar un destino como esperaban, lo resuelven repitiendo viajes para tener la experiencia completa aunque les tome más tiempo.
El amor por este estilo de vida y por la comunidad de seguidores que poco a poco descubrió que también estaba integrada por otras mamás viajeras la llevó a dedicar “Viajar de a 2″ a sus viajes alrededor del mundo con Salvitas como protagonista. Un cambio de enfoque recibido positivamente ya que sus seguidores no los veían como influencers de viajes; sino como Gianni, el ‘chino’ y Salvitas viajando en familia. Sin embargo, al estar expuesta en redes, descubrió que también tiene que lidiar con los prejuicios de aquellos que la acusan de romantizar la maternidad al tener un contenido mayormente enfocado en el placer de viajar.
Ante esto, Gianni explica que el verdadero problema es que se ha satanizado demasiado viajar con bebés, pues existe la creencia de que es imposible ser mamá viajera y disfrutar del proceso. “En Europa es súper común llevar al bebé a todos lados. Ves bebés cruzando ríos en la mochila con la mamá, viajando en trenes. Y me dije ‘si ellos pueden, yo también’. Y sí, comprobé que sí se puede integrar a tu bebé a una vida normal viajera”, afirma.
Nueva Zelanda, el próximo destino
Ahora bien, sostener este estilo de vida durante mucho tiempo también supone un desafío mental. Según cuenta Gianni, lidiar con la constante mudanza y estar lejos de sus seres queridos puede ser agotador. Lo vivió en carne propia cuando ella y su esposo trabajan y viajaban a tiempo completo. “Había momentos donde nos afectaba. Me sorprendió porque hasta llegué a extrañar la rutina. Incluso hubo momentos en los que lloraba diciendo ‘por favor, quedémonos más días en un lugar, necesito hacer vida de casa’. Te pasa factura estar en movimiento de un lado a otro”, revela.
Como solución, Gianni y su esposo decidieron viajar menos, sobre todo en esta primera etapa de la infancia de Salvitas. “Sí queremos cierta estabilidad para el bebé. Yo lo cuido a tiempo completo, pero necesito ciertos descansos”, explica. Sobre todo porque son una pareja que también trabaja. “Colaboramos mucho con hoteles, empresas de turismo y marcas que acompañan al viaje. Además, que te acompañe un trabajo que puede ser online y organizar las finanzas para permitirte cumplir con un presupuesto y ahorrar es realmente la clave para costearse los viajes” explica. Para Gianni, hasta vivir viajando puede salir más barato que pagar una renta y la canasta familiar en un país. Sobre todo en una ciudad cara e impredecible como Lima.
Sumado a todos estos retos, también está el trabajo de ser creadora de contenido. “Quieres contenido y grabar todo hasta que llega un punto en que te olvidas de disfrutar. Estás pensando más en lo que vas a compartir en lugar de sentarte a absorber lo que estás viviendo”, señala. Como todo en la vida, a modo de ensayo y error, Gianni aprendió a enfocarse en disfrutar el momento. Sobre todo ahora que se ha convertido en mamá y no quiere perderse los logros de su bebé que está en una etapa de rápido crecimiento.
Por ejemplo, hace unos días se fueron a las playas del Caribe. Gianni siguió esta nueva regla y decidió dejar la cámara encendida a lo lejos para disfrutar junto a su bebé en la orilla. Gracias a esto, pudo estar junto a su bebé en el momento exacto en el que por primera vez él se dio cuenta de lo que significa ser grabado por una cámara. La buscó, la señaló y le sonrió. Una experiencia inolvidable que quedó grabada en el lente y en la mente de Gianni y que compartió con orgullo con sus seguidores.
Ahora, de vuelta a la calidez del hogar en Lima, Gianni se encuentra planeando su próxima aventura junto a Salvitas. Esta vez, la meta es Nueva Zelanda. Saldrán dentro de unos días porque planean quedarse a celebrar el Día de la Madre junto a sus seres queridos -como hacen con todas las celebraciones importantes- para luego quedarse en el lejano país durante casi un mes. Un reto emocionante en esta nueva etapa de Gianni como mamá, quien contra viento y marea nunca abandonó su sueño de seguir viajando alrededor del mundo.