Al igual que Ica y Moquegua –y sin nada que envidiarles—, Arequipa tiene su propia ruta del pisco. Son 22 bodegas las que forman parte de este recorrido. Descubrir el proceso de elaboración de nuestra bebida bandera puede tomarte de uno a tres días, pero verás que valen la pena.
En total son 3 las rutas que puedes hacer para llegar: por el norte, a través de los valles de Camaná y Caravelí; por el centro, mediante el Valle de Majes; y finalmente por el sur, a través de los valles de La Joya, Santa Rita de Siguas y Vítor. En cada uno de estos puntos aprenderás sobre las distintas variedades de uvas que se usan para el emblemático destilado: negra criolla, italia, moscatel, torontel, quebranta y mollar. Esta última ruta, además, es la más cercana para iniciar tu travesía pisquera. Está a solo una hora y media partiendo del Centro Histórico de Arequipa. Mientras que la más lejana (norte) se encuentra a ocho horas en auto.
-Experiencias infinitas-
Pero si crees que adentrarse en estos refugios de pisco solo se traduce en interminables horas de pura historia, te equivocas. La experiencia va mucho más allá, ya que te permitirá activar los sentidos con una exquisita mezcla de sabores y aromas.
Los tours que ofrecen en la ruta del pisco son variados. Para todos los gustos y bolsillos. El más corto (de un día) te permitirá explorar como mínimo dos de las más emblemáticas bodegas del Valle de Majes (a unos 120 kilómetros de Arequipa). Allí podrán apreciar las tinajas de fermentación que guardan más de 300 años de antigüedad. Y seguidamente, un recorrido exploratorio en los Petroglifos de Toro Muerto. Esta zona arqueológica comprende 5 kilómetros cuadrados y está situada en la provincia de Castilla, donde el arte rupestre destaca a través de piedras talladas con figuras antropomórficas y geométricas. El precio por persona va desde los S/270 e incluye movilidad, guiado y snacks.
Por otro lado, la ruta más larga —en el mismo Valle de Majes— la conforman seis bodegas, que no solo te darán la oportunidad de brindar con piscos de hasta diez años de añejados, sino ver de primera mano cómo se llega al paso final del envasado. Este recorrido también hace una parada en Querullpa, a 20 minutos de Toro Muerto, donde se exhiben algunas pisadas de dinosaurios que habitaron la zona. El costo del paquete es de S/780 por persona. En ambos casos las salidas se programan a las 7 a.m. con la finalidad de completar el itinerario sin contratiempos.
Los dueños de las bodegas El Socabón “Casta de León” y Luque Vázquez “Toro Muerto” -dos de las más importantes de toda la ruta del pisco arequipeño- te harán sentir como en casa una vez que ingreses tras sus muros. Te darás cuenta que allí lo artesanal no se ha perdido a la hora de obtener sus finas y aromáticas bebidas. Te toparás con los más antiguos recipientes de barro, que se resisten al paso del tiempo y complementan a la perfección el ritual de destilación y reposo del mosto verde.
Para iniciar con pie derecho la cata y recorrido por toda la Ciudad Blanca, anímate a probar el pisco acholado. En palabras de Denis Pinto, propietario de El Socabón, “este encuentra el perfecto equilibrio entre las uvas negra criolla, quebranta, moscatel, toronotel e italia”.
Otro destino clave en el Valle de Majes es Viña del Ocho “Majes Tradición”, finca que desde 1775 ha pasado por diez generaciones familiares, manteniendo intacta la calidad y pureza de sus piscos. Durante el guiado, disfruta de su mejores exponentes: mollar y quebranta, donde sobresalen aromas a frutas como manzana, durazno y miel.
GUÍA DEL VIAJERO
¿Cómo llegar?
Viaja a Arequipa desde US$120 con Viva Air y Latam. Si prefieres la vía terrestre (17 horas), los pasajes en Civa están desde S/50.
¿Dónde alojarte?
La habitación superior matrimonial del hotel Casa Andina cuesta US$90, mientras que una doble o matrimonial en la Casona Plaza Hotel Arequipa vale S/240 (incluye desayuno).
¿Dónde comer?
La Nueva Palomino. Prueba su ocopa (hecha en batán) y acompáñala con chicha de jora de guiñapo. Precio promedio: S/60.