“Este es el país de mis bisabuelos y en donde realicé un festival gastronómico hace casi dos meses. Se trata de un lugar de bellas ciudades y grandes cualidades como orden, limpieza, puntualidad, amabilidad para el turista y el cuidado especial para con su legado arquitectónico.
En Suiza, además, resaltan los paisajes con ríos, lagos y una vegetación envidiable en los alrededores.
La campiña suiza es literalmente de postal. También vale la pena visitar sitios tan pintorescos como Neuchatel (considerada la ciudad de los relojeros) y es un pecado no ir a los famosos alpes suizos.
Para una copa y una buena cena está el famoso Hummer Bar del Hotel St. Gotthard. Además destacan tiendas como Sprungli, donde el chocolate se hace arte y encandila el paladar”.