Milagros Vera Colens

El bosque de piedras de Pampachiri es un destino que ha ganado popularidad porque uno de sus sectores se asemeja a la Aldea de los Pitufos. Sin embargo, es mucho más que eso. El lugar ocupa 60 hectáreas. Su colosal belleza se originó hace 4 millones de años. El tiempo y el viento han moldeado las rocas, que parecen enormes conos y que alcanzan los 10 metros de altura. Conocer este lugar, ubicado en , es poner a prueba tu imaginación.

Este escenario sorprendente abarca 60 hectáreas.
Este escenario sorprendente abarca 60 hectáreas.
/ Andina - Braian Reyna

¿Cómo llegar a la Aldea de los Pitufos?

Recorrer ese destino que tienes pendiente es emocionante. Más todavía si para verlo toca madrugar, tomar un vuelo, viajar 9 horas por carretera y aclimatarse a la altura. ¿Parece mucho no? Pero todo el esfuerzo se ve recompensado cuando realizas tu sueño.

El bosque de piedras de Pampachiri está ubicado a 4 horas de la ciudad de Andahuaylas, en el departamento de Apurímac. Desde Lima no hay vuelos directos. Así que para llegar, un poco más rápido, volamos a Ayacucho. A partir de allí, continuamos por carretera hasta la tierra de José María Arguedas. Aprovechamos esta parada para pasar la noche y aclimatarnos a la altura. Ten en cuenta que la famosa Aldea de los Pitufos está a 3.600 m.s.n.m.

Así es la vista desde el mirador Huayhuaca, en Andahuaylas.
Así es la vista desde el mirador Huayhuaca, en Andahuaylas.
/ Braian Reyna

En la ciudad de Andahuaylas visitamos la Plaza de Armas, que de un lado tiene una fuente y del otro, el cóndor y el toro de la obra Yawar Fiesta. También, vimos el valle del Chumbao desde el mirador Huayhuaca. Por la noche, la famosa Paccha de la calle Matellini, donde descansan los restos del autor de Todas las Sangres.

A la mañana siguiente salimos bien temprano hacia el pueblo de Pampachiri, que está a 3 horas de la ciudad de Andahuaylas. Hacemos una breve parada para tomar desayuno. Abrigo y mate de coca son básicos para esta visita, no en vano la palabra quechua Pampachiri significa pampa fría. Aunque si te aclimatas, por lo menos un día, no tendrás problemas con la altura.

Se recomienda la aclimatación previa por la altura.
Se recomienda la aclimatación previa por la altura.
/ PromPerú - Fernando López

Minutos después partimos a la Aldea de los Pitufos, que está a una hora del pueblo. En el camino vemos el valle de Chicha, vistosas andenerías y el sitio arqueológico Chicha Qasa, que solo se deja admirar desde el exterior, ya que todavía se realizan trabajos para su puesta en valor.

Antiguamente, este sector era conocido como la cueva de los muertos o de las momias, debido a que en la parte alta se habrían encontrado entierros de culturas ancestrales. Pero con el tiempo, los campesinos de la zona usaron estas formaciones de origen volcánico, que a simple vista parecen hongos, para convertirlas en sus viviendas”, explica Ruso Martínez, guía oficial de turismo de la agencia América Andina.

Este sector se asemeja a la aldea animada.
Este sector se asemeja a la aldea animada.
/ PromPerú - Fernando López

¿Cómo es la Aldea de los Pitufos?

Por fin llegamos al destino soñado. Posamos frente a las curiosas casitas con techo de piedra, que son habitadas por cuatro familias dedicadas principalmente a la ganadería y el pastoreo. Ingresamos a donde han habilitado la cocina. El espacio es pequeño, pero les permite tener varios artículos, además del fogón.

Después, nos trasladan a otro sector del bosque para caminar entre monumentales formaciones rocosas que te hacen sentir que estás fuera de este mundo. “No, no es Capadocia, en Turquía. Tampoco un escenario cinematográfico. Es Apurímac, en nuestro sorprendente Perú”, repetimos a cada paso.

El recorrido se puede realizar en un día completo.
El recorrido se puede realizar en un día completo.
/ Fernando López

Por último, toca ver esta impresionante obra de la naturaleza desde lo alto. Sube al cerro Páncula u opta por detenerte en uno de los miradores cercanos. Las panorámicas harán volar tu imaginación. Solo te sugiero usar zapatos con suela antideslizante porque el camino es resbaladizo, y afinar bien el ojo para lograr las mejores fotografías.

A tener en cuenta

  • Primero debes viajar a la ciudad de Andahuaylas, en Apurímac. El viaje por tierra desde Lima demora unas 15 horas. La empresa de buses Palomino cubre esta ruta. Encuentras pasajes desde S/ 70. Otra opción es volar a Ayacucho y desde allí, viajar en carretera por unas 5 horas.
  • El pueblo de Pampachiri está a 3 horas de la ciudad de Andahuaylas. Desde ese punto se parte al bosque de piedras, que está a una hora más en auto. El camino es zigzagueante por tramos, de trocha y se debe cruzar un río. Por la dificultad de la ruta, lo ideal es contratar una agencia especializada como América Andina, contáctalos al correo o al whatsapp 973 957-001.
  • En el portal encuentras paquetes de 2 días por S/ 315, que incluyen los traslados desde Ayacucho, el alojamiento por una noche, así como los tours al bosque de piedras y otros atractivos de Apurímac.

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