“Por lo menos dos veces al mes voy a Lunahuaná con mis hijos. Si van para allá recomiendo visitar el restaurante Pisco Pollo donde se come delicioso. Venden sopa seca de camarones, entre otros platillos.
En el mismo centro también venden dulces de higo, duraznos acaramelados y esas cosas que en Lima no encuentras. Eso sí, lleven efectivo, porque algunos lugares no aceptan tarjetas.
Nosotros alquilamos cuatrimotos y nos vamos por el campo con un guía. Realmente te conectas con la naturaleza y los niños la pasan fabuloso.
También hacemos canotaje. Las aguas son cristalinas y mansas, pero el clima es lo mejor, siempre hace calor. Hay una gran cantidad de hoteles. Los Palomos es uno que es un poco caro, pero vale la pena conocer. Lo recomiendo”.