Vasco Masías, fundador del Grupo Alimenta, consideró que los desechos de las gallinas podrían mezclarse con carbón vegetal para producir abono en suelo desierto. Con el abono de seis millones de aves logró 30 kilómetros cuadrados de plantación de mandarina en el desierto de Chincha Alta. (Fuente: DW)