Las fuerzas armadas iraníes reconocieron el sábado su responsabilidad en la catástrofe del 8 de enero ocurrida cerca de Teherán. Sin embargo, el jueves y el viernes, la Organización de la Aviación Civil iraní y el gobierno seguían negando la hipótesis de que el avión hubiese sido derribado por un misil, que ya era mencionada desde el miércoles por el gobierno de Canadá. [Fuente: AFP]