La paciente, de 64 años, había comenzado a sufrir fallos de memoria y tras realizarle una resonancia magnética los médicos notaron una “lesión atípica” en el frente de su cerebro. Grande fue su sorpresa cuando al operarla encontraron una lombriz de ocho centímetros llamada “Ophidascaris robertsi”. El experto indicó que se trata del primer caso humano en el mundo. Los investigadores creen que la mujer se infectó después de buscar arbustos comestibles cerca de su casa que podrían haber estado contaminados con larvas parasitarias diseminadas en las heces de las serpientes. (Fuente: AFP)