En las calles de Kabukicho, el barrio rojo de Tokio, conviven bares, prostíbulos y hoteles por horas con una iglesia evangélica luterana dirigida por un pastor de 39 años y pelo largo, Kazuhiro Sekino, que lleva catorce años intentando acercarles la salvación a sus vecinos a través de la música rock. (Fuente: EFE)