Un ciclón que arrojó granizo y provocó fuertes vientos en el sur de Brasil dejó más de una veintena de muertos. El gobernador del estado Rio Grande do Sul lamentó el balance de víctimas siendo el mayor en un evento climático en su región. Las autoridades advierten que lo peor no ha terminado: algunos ríos superaron los niveles de inundación y se esperan nuevas lluvias a partir del jueves. (Fuente: AFP)