Uruguay trabaja para canalizar agua dulce destinada a la zona más poblada del país. Hace más de dos meses el agua del grifo sale salada debido a una grave sequía. Según las autoridades, el agua que suministra la empresa estatal es segura, salvo para quienes tienen hipertensión arterial, enfermedad renal crónica, insuficiencia cardíaca, cirrosis o embarazadas. En otros hogares, y muchos restaurantes, ya no utilizan el agua del grifo para cocinar. El consumo de agua embotellada lo demuestra: desde que empezó la crisis, la venta de agua mineral se disparó. (Fuente: AFP)