En el barrio Alto Perú, existe un proyecto que recibe unos 120 participantes al año, y concibe el deporte como una terapia para mostrar a los jóvenes “otras referencias, nuevas formas de comportamiento, de entender el mundo, ver que pueden conseguir las cosas de otra manera, que no sea necesariamente a través de la delincuencia o la venta de drogas”. [Fuente: EFE]