La pregunta ronda la cabeza de muchos padres de familia que desean sembrar en sus hijos la semilla de la competitividad. Pero muchas veces lo hacen con un sentido equivocado.
Varinia Bustos, coordinadora de la carrera de Psicología Organizacional de la Universidad ESAN, nos propone respetar el proceso y tiempo de aprendizaje de los niños. Además, afirma, equivocarse es una de las formas más comunes de aprendizaje.
“Se llama aprendizaje por ensayo- error pero hay que atender que el punto no es equivocarse, sino aprender del error. Hay que enseñar a analizar el error y aprender a buscar una nueva solución en una actitud positiva, lo que incluso puede llegar a ser estimulante y agradable para el niño”.