Es inevitable que nuestros hijos tengan una estrecha relación con la tecnología desde pequeños y crezcan con ella. Es cada vez más común ver pequeños con celulares o tablets en la mano, concentrados y casi dependientes de ellos.
Los smartphones son los más comunes pues el acceso a ellos es más sencillo. Y si bien pueden tener beneficios como ayudar a estar siempre en contacto o comunicarse con personas que están lejos, si no son bien manejados podrían causar problemas en el desarrollo de los niños.
¿De qué manera nuestros hijos pueden ser afectados por el temprano acceso a los celulares? Estos son cinco efectos que pueden tener si los padres no nos encargamos de poner límites.
1. No disfrutan del aire libre
Los niños de hoy crecen tan cercanos a la tecnología que se olvidan de la importancia de jugar con otros pequeños y de disfrutar del espacio. Prefieren quedarse en casa pendientes del celular en lugar de ir al parque a correr, aprender a montar bicicleta o simplemente sentarse en el jardín para respirar aire fresco.
2. Afecta en las relaciones interpersonales
El acceso a los celulares no solo afecta la relación de los niños con el entorno sino también con las personas que los rodean. Conversar queda en un segundo plano porque existe el chat, el tiempo en familia es cada vez más reducido y la interacción con los amigos está más ligada a la tecnología.
3. Se olvidan de las consecuencias
Es muy fácil librarse cuando algo sale mal en un juego de celular, solo basta con cerrar la aplicación para empezar todo de nuevo. El hecho de que todo ocurra muy rápido con la tecnología hace que los niños asuman que sus actos siempre podrán “reiniciarse” olvidando las secuelas que puedan tener en la vida real.
4. Dejan de desarrollar su creatividad
Los niños tienen una creatividad sin límites, solo basta con verlos inventarse historias o juegos. Sin embargo, cuando son expuestos desde pequeños a estos dispositivos van dejando de lado la imaginación para enfocarse en lo que los juegos virtuales les ofrecen. Todo está dado en estas plataformas y se acostumbran a eso.
5. Se hacen dependientes
Con el afán de evitar malos comportamientos o rabietas, algunos padres permiten que sus hijos usen los celulares en todo momento. A la larga, los niños se acostumbrarán a tener a la mano un teléfono y no sabrán cómo reaccionar o entretenerse cuando les falte.