Andrea Castillo
Las vacaciones de verano son una buena oportunidad para que nuestros hijos vivan experiencias lúdicas, divertidas y, al mismo tiempo, formativas. Pero no te desesperes por tratar de mantenerlos ocupados gran parte del día. Sigue las siguientes pautas y tus hijos disfrutarán de sus vacaciones de verano sin estrés.
1. Permite a tu hijo elegir los talleres que le gusten o motiven.
2. Lo importante es encontrar el equilibrio. Los talleres pueden ser educativos y favorables para los niños siempre y cuando les dejen tiempo para el descanso y el juego.
3. Sé muy cuidadosa para no sobrecargarlos porque de hacerlo, los expones al estrés. En situaciones extremas, esto podría generar dificultades en su salud física y emocional, como por ejemplo dolores de cabeza, dificultades para conciliar el sueño, falta o aumento de apetito, dificultades para manejar sus emociones, irritabilidad, retraimiento.
4. Escucha a tus hijos. Si se quejan o muestran desgano de asistir a los talleres que antes los motivaban, eso es una señal de que los estás sobrecargando. Ten presente, además, que cada lo niño es único y lo que para uno puede ser una sobrecarga para otro no. Por eso, es importante hablar con tus hijos sobre cómo se sienten con los talleres. La idea es que los disfruten y no los asuman como una imposición.
5. Observa si los niños están perdiendo espacios también necesarios para su desarrollo, como tiempo para jugar, para compartir con los amigos y con la familia.