Mandalas: Ahuyenta el estrés con color

Rosa Chávez Yacila

Colorear en un solo sentido para conservar la uniformidad, colorear con los tonos adecuados –la piel de un humano no debe ser morada o celeste–, colorear sin pasarse de la raya... Demasiadas indicaciones para niños que solo quieren divertirse o pasar el rato. Quizá por ello dejamos de colorear y ahora nos parece una actividad infantil que alguna vez hicimos solo como parte de nuestro entrenamiento para la vida adulta. Sin embargo, colorear es también para personas grandes y atribuladas. Y, según afirman algunos expertos, se trata de una actividad de comprobados fines terapéuticos.

‘Boom’ de colores

Los libros para colorear dirigidos a adultos son un éxito de ventas en países como Francia, Estados Unidos, Inglaterra, España o Brasil. “Secret Garden”, de la ilustradora inglesa Johanna Basford, y que dio inició a este fenómeno, ha sido traducido a 14 idiomas y ha vendido más de un millón y medio de copias a través de Amazon, donde además forma parte de la lista de ‘best sellers’. En mayo de este año, nueve de estos libros estuvieron entre las 20 publicaciones más vendidas en Brasil y Faber-Castell triplicó sus ventas de lápices de colores durante el mismo tiempo. ¿Qué hace de los libros para colorear un fenómeno invencible? Pues sus aparentes efectos desestresantes y su capacidad para reavivar la creatividad. Mientras rellenamos dibujos en blanco con colores, podemos apartar de nuestra mente las preocupaciones, disminuir la ansiedad, liberarnos del estrés y divertirnos. Incluso sobrellevar mejor etapas especiales como el duelo o la maternidad.

En el Perú

Zulma Gómez, de la librería Sur nos dijo sobre los libros para colorear: «Los vendemos desde diciembre del año pasado. Tienen bastante acogida, tanto así que se han terminado y estamos trayendo un nuevo lote. Quienes más los compran son jovencitas de entre 25 y 30 y señoras a partir de los 60».

Un caso especial

Dentro de la generosa gama de libros para colorear, aquellos con mandalas tienen un éxito particular. «Al colorear mandalas descubrimos nuestras emociones, nos limpiamos de nuestros conflictos y liberamos traumas y obstáculos» comenta Carla Giraldi, directora y terapeuta del centro de medicina holística Ámbar del Alma. Por medio de esta actividad –estudiada durante años por el psicólogo suizo Carl Jung– trabajamos la mente de manera inconsciente. «Lo ideal es realizar el proceso durante 21 días para obtener resultados» añade la especialista. En Viù! les propusimos a varios amigos y colegas un reto menos ambicioso: colorear una mandala como jugando, sin presiones ni directivas, con los materiales que les provoque. Algunos renegaron, otros parecieron entusiasmarse con la idea, hubo también quienes se rehusaron. En esta galería de fotos puedes ver los resultados.

Agradecimientos: Carla Giraldi, directora y fundadora de Ámbar del Alma. Manuel Augusto Olaechea 624.