No todas hemos tenido la suerte de conocer a nuestros abuelos pero las que sí, sabemos que son personas muy especiales y tiene un lugar especial en nuestro corazón.
Los abuelos son una gran influencia en la vida de sus nietos pues con ellos se puede crear un vínculo especial que permanece a lo largo del tiempo. Estas son algunos motivos por los que debes incentivar que tus hijos se relacionen más con sus abuelos.
1. No estarán para siempre
La primera gran pérdida que hemos tenido que sufrir muchas de nosotras es la de uno de nuestros abuelos haciendo que el tiempo que pasamos junto a ellos sea más valioso. Si tus hijos tienen la oportunidad de tenerlos en sus vidas, no dejes que desaprovechen esos momentos especiales que pueden pasar a su lado.
2. Pueden aprender sobre el pasado
Los abuelos son una puerta abierta a la historia con información de primera mano pues ellos han vivido todas esas cosas. Todas esas anécdotas pueden convertirse en interesantes cuentos para tus hijos, mucho mejores que los típicos libros infantiles y que les permitirá pasar un momento más íntimo con ellos.
3. Les dan mucho más amor
No podemos negar que los abuelos son una fuente infinita de amor hacia sus nietos. Ellos no dudan en engreírlos y convertirse en cómplices de sus travesuras demostrándole su espíritu de niños. Pero en ocasiones ponen mano dura y los disciplinan haciéndoles saber que el amor no es solo sonrisas sino también educarlos. Ellos pueden ser tu mano derecha en la crianza de tus pequeños.
4. Podrán conocer el otro lado de sus padres
Cuando éramos niños, nuestros padres siempre eran la figura adulta que estaba siempre presente y enterarnos que ellos fueron niños igual que nosotros nos llenaba de curiosidad. Los abuelos pueden compartir con tus hijos algunas historias sobre ti cuando tenías su edad, entenderán que tú fuiste como ellos y sentirse más identificados contigo.
5. Les enseñarán nuevas actividades
Nosotros hemos crecido en una sociedad distinta a la de nuestros padres y ellos tienen conocimiento de algunas cosas que ignoramos. Cuando los hijos pasan tiempo con sus abuelos son capaces de aprender parte de esas cosas como juegos o habilidades manuales que con el tiempo se han ido perdiendo. Es así como las tradiciones se mantienen.