Consejos, “descubrimientos” científicos y hasta preguntas incómodas son algunas de las cosas que una mujer debe oír durante los nueve meses que dura su embarazo. Algunas de ellas las estresan y otras las sacan un poco de quicio así que es mejor pensar mejor las cosas antes de decirlas.
¿Te dijeron algo de esto durante tu embarazo? Cuéntanos.
1. ¿Puedo tocarte la barriga?
Hay que ver el lado positivo: al menos hay gente que pregunta si puede hacerlo y no solo empieza a “hacerle cariño” al bebé sin siquiera ser una persona cercana. A veces el concepto de espacio personal no es muy bien comprendido por los demás.
2. ¿Fue planeado?
Ese es un tema muy personal que solo le concierne a la pareja y a las personas que ellos decidan contarles sobre el tema. En ocasiones, las futuras mamás dan algunas indirectas para que los demás entiendan la situación y no hagan la pregunta.
3. Has subido de peso
Si bien es algo usual durante el embarazo, a ninguna mujer le gusta escuchar que se refieran a su peso y más aún si está un poco más elevado que antes. Podrías generar un momento incómodo.
4. Eso le hace daño al bebé
Las futuras mamás saben lo que hacen pues están en constante contacto con los médicos y suelen informarse sobre lo que les hace bien o mal a ellas y al niño. A veces puede agotarlas escuchar a las personas que conocen darles recomendaciones todo el tiempo, algunas de ellas sin pies ni cabeza.
5. No puede ser tan malo
Si no eres mujer y no has tenido hijos no tienes fundamento para opinar al respecto. Y si así fuese, no todos los embarazados son iguales y lo que a una mujer le funcionó, en otra puede tener el efecto contrario.
6. Duerme mientras puedas
“Gracias por el ánimo” debe pensar la futura mamá en el momento que le dices eso. En lugar de enfocarse en los aspectos negativos del embarazo, hay que hacerlo en los positivos y alegres que implica la llegada de un bebé.
7. No te demores tanto
Frase habitual que las parejas suelen hacer a sus esposas al alistarse, bajar escaleras, subir al auto o simplemente caminar. Es que ellos no entienden lo que es andar con unos cuantos kilos más encima, el dolor de espalda, los pies hinchados y algún otro malestar que no se va de un día a otro.
8. Todo lo referente al tamaño
Frases como “Tu barriga está enorme”, “¿Segura que no tienes gemelos? o “¿Tu pareja es grande?” pueden terminar por incomodar a una mujer embarazada. Ya no es solo preocuparse por su propio tamaño sino por el del bebé, cómo va a salir de ahí, la cesárea que eso implica, que la ropa no le vaya a quedar en el futuro, etc. Mejor no hagas que se proyecte tanto y se estrese más.