Trabajo atrasado, jefes renegones, compañeros que te sacan de tus casillas y otras cosas más pueden estresarte durante tu día en el trabajo. Sabiendo que no puedes escaparte de lidiar con algunas cosas, no te sabotees añadiendo preocupaciones poco relevantes a tu vida laboral.
A veces nos hacemos un mundo sobre pequeñeces que no valen la pena. Estas son algunas de esas cosas que nos quitan el sueño sin que sea necesario.
1. Llegar primero y salir última
Todas tenemos una hora de entrada y hay que respetarla sin exagerar. Preocuparte por llegar más de media hora antes de tu horario todos los días no te deja aprovechar bien esos minutos matutinos para arreglarte y desayunar con calma. Lo mismo ocurre a la salida: si tienes cosas que avanzar algo quédate el tiempo necesario pero si no es el caso, no debes ser tú la que cierra la oficina.
2. Ser la mejor vestida
Verte bien en el trabajo siempre es importante mas no debe ser una prioridad que te quite el sueño. Lo que debes tener en mente es que tus prendas sean apropiadas para la oficina, que te sientas cómoda y que refleje tu estilo personal. Tener un look con lo último que está de moda o con ropa costosa son temas que terminan siendo irrelevantes.
3. Estar enferma
Tu salud está primero y no deberías preocuparte por faltar al trabajo si te sientes mal. Una congestión nasal o un fastidio en la barriga puede ser soportable pero si estas con fiebre, tienes una migraña terrible o un dolor insoportable es mejor que visites al médico y descanses en tu casa.
4. Estar disponible todo el tiempo
Con todos los avances tecnológicos, desconectarse del trabajo del todo puede ser un poco difícil. Luego de tu hora de salida, tienes todo el derecho de tomarte un tiempo para ti y tu familia sin que eso signifique ser una descuidada con tu trabajo si recibes un correo de la oficina. Eso sí, si es realmente importante, no lo dejes pasar.
5. Decir siempre sí
Está bien querer ser amable y ayudar a tus compañeros o querer participar en la mayor cantidad de proyectos posibles para poder aprender de ellos. Sin embargo, tienes que aprender a decir que no de vez en cuando sin pensar que quedarás mal ante los demás. No descuides tus labores principales ni te metas en demasiadas cosas que después no podrás manejar.
6. Sentirte estresada
Todas nos estresamos de vez en cuando y no todos los días son sencillos en el trabajo. No tengas miedo de sentirte sobrepasada pues es normal. Si eso te está pasando en lo que debes preocuparte es en manejar ese estrés para que no te afecte negativamente.
7. Decir lo que piensas
Muchas veces tenemos miedo de expresar nuestras ideas o lo que sentimos en determinados momentos porque no sabemos qué es lo que los demás pensarán de nosotras. Ese es un temor que debes dejar de lado pues terminará por retrasarte en tus labores y jugarte una mala pasada cuando tus jefes piensen que “no tienes iniciativa” o “no encajas bien en el grupo” al estar siempre callada.
8. Recibir comentarios negativos
Siempre hay que ver el lado positivo de las situaciones incómodas. Si un jefe o compañero de trabajo te llama la atención o te dice las cosas que estás haciendo mal, toma nota mental de eso y procura no volver a cometer esos errores. No temas equivocarte sino aprovecha esa oportunidad para aprender.