Los selfies son una manera divertida de expresarse, pero existen situaciones que uno debe dejarlos de lado.
Compartir fotos en tus redes sociales es divertido, algunos de ellos le pueden sacar una sonrisa a tus amigos y otros provocar ternura, pero existen algunos que son muy inapropiados o inoportunos.
Aquí te presentamos algunos momentos en los que debes guardar tu cámara y quedarte con las ganas de inmortalizar el momento.
Manejando el carro. A muchas personas les parece atractivo tomarse una foto mientras manejan, pero es uno de los momentos más peligrosos para tomarse un selfie. Al estar pendiente de la cámara ya no estás concentrada en la carretera y ese momento puede resultar fatal. Si quieres un recuerdo paseando en tu auto, lo mejor es que te estaciones primero. De esa forma evitarás un accidente.
Teniendo sexo. A las parejas les gusta tomarse fotos cuando tienen encuentros íntimos, pero no es agradable un selfie en pleno acto. Una de las peores cosas que puede pasar, es que tus fotos terminen en internet y tu intimidad sea expuesta.
En pleno examen. De repente no estudiaste mucho y no te puedes concentrar, pero una de las cosas que debes evitar hacer es tomarte un selfie. No solo desconcentrarás a tus compañeros, sino se verá como una falta de respeto a toda la clase.
Comiendo. Está de moda tomarle fotos a las comidas y subirle a las redes sociales, pero tomarte una foto mientras comes no es agradable. No solo no disfrutas del plato, sino que se ve de mal gusto estar en una mesa con personas tratando de inmortalizar el momento, en vez de interactuar con ellos.
En el baño. Tomarse fotos frente al espejo del baño es algo que se ha visto rondando en redes sociales. Y pese a que son muy famosas, estas no sacan lo mejor de una. Los servicios higiénicos no es un lugar para una sesión de fotos, lo mejor es evitar estos tipos de fotos.