Para que una relación funcione tiene que estar basada no solo en el amor sino en el respeto y en una buena vibra de ambos. De vez en cuando tendrán problemas pero la actitud es importante al momento de llegar a una solución.
En ocasiones, algunas de nuestras conductas pueden terminar poniendo en peligro el bienestar del vínculo que los une. Estos son algunos ejemplos.
1. Querer ser parte de todo lo que hace
Siempre es bueno que en una relación cada uno tenga su propio espacio para disfrutar de su libertad. Si bien a veces es bonito hacer cosas juntos o que él te invite a algunas reuniones con sus amigos o familia, no está obligado a hacerlo todo el tiempo. El hecho de presionarlo para que lo haga puede hacerlo sentir incómodo y asfixiado.
2. Ser engreída
Eso de “voltear la tortilla” para salirte con la tuya, que las cosas “se hagan a tu modo” o no se hagan o que su relación gire a tu alrededor podría terminar perjudicándote. Para tener una relación seria, ambos deben estar con los pies en la tierra y ser lo suficientemente maduros para aprender a ceder de vez en cuando.
3. No respetar su privacidad
Al igual que cada uno necesita tener su espacio personal, también es fundamental que haya un respeto por las cosas privadas. Aunque él no tenga problemas en darte la contraseña de su mail o cuentas de redes sociales, eso no te da derecho a entrar y revisarlo todos los días. Es una cuestión de respeto hacia el otro y si tu “curiosidad” puede más, ten cuidado.
4. Exigirle demasiado
Que nadie es perfecto es algo que debes tener claro al momento de iniciar una relación. Es posible que algunas de sus costumbres te molesten un poco sin embargo, debes encontrar la forma de hacérselo saber sin herirlo. No le exijas cambiar de un día para otro, más bien ayúdalo en ese proceso.
5. Vives del pasado
Y así como todos tenemos esas costumbres, también tenemos un pasado. Esas conversaciones sobre las ex o cosas que ocurrieron antes de estar juntos son inevitables pero, si ocurren, no es bueno que ellas se conviertan en un asunto que sacas a relucir a cada momento.