De pronto todas tus amigas están comprometidas y tú eres la única que, en palabras de tus conocidos, “se está quedando atrás”. En realidad, a ti el tema del matrimonio no es algo que te quita el sueño y tienes muy claro lo que necesitas en tu vida antes de dar ese gran paso pues no lo consideras algo para tomárselo a la ligera.
Sin embargo, puede llegar un momento en que toda esta ola de romance y amor en el aire llegue a saturarte porque no eres fanática de las bodas. Si bien no tienes escapatoria, estos consejos pueden ser útiles para darte un respiro del asunto.
1. “Aduéñate” de la ceremonia
No nos referimos a que le quites el protagonismo a los novios ni hagas un espectáculo de mal gusto. Lo que queremos decir es que te engrías ese día y te sientas especial: elige un lindo vestido, ponte linda en la peluquería y diviértete tanto antes de la boda como durante de ella. De esa manera tendrás recuerdos muy lindos de ese día y podrás compartirlo con la pareja de novios que iniciarán una vida juntos.
2. No le des muchas vueltas al asunto
Si no eres fan de los besos, abrazos y las demostraciones públicas de amor, entonces deja de concentrarte en eso y piensa que estás ahí para pasarla bien y ser parte de ese momento especial de dos de tus amigos de toda la vida. Céntrate siempre en lo positivo de la situación y no en lo cursi que te parecen algunas cosas.
3. Aléjate de las redes sociales
Lo sabes: después de toda boda, llega la avalancha de fotos en Facebook. Es inevitable que eso encienda nuevamente el sensor romántico de todos tus amigos y las llenen de comentarios. Si es el caso y no tienes ganas de lidiar con eso desactiva las notificaciones o deja de pasar tanto tiempo en redes concentrándote en otras actividades.
4. Recuerda lo que en verdad sientes
Es normal que la constante avalancha de bodas te haga pensar en que eso que te dicen los demás es cierto y eres la única que queda. No te tortures con eso y mantente firme en tus convicciones recordando que el matrimonio llegará en el momento adecuado porque así lo quieren tú y tu pareja pues no tienen la necesidad de apresurarse. Ten en cuenta que todas las parejas son diferentes.
5. Disfruta de lo que tienes
Seamos realistas: un matrimonio es una causa de enorme estrés en las novias y novios de todo el mundo. Buscar el vestido, elegir el catering, visitar el lugar donde realizarán la ceremonia, estar detrás de los detalles y todo eso no solo quita tiempo sino también es un gran gasto. Ya te tocará a ti pero, por ahora, disfruta que tu vida es un poco más tranquila y el único estrés relacionado con boda que tendrás es que el vestido te quede bien y el maquillaje se vea lindo ese día.