El vestido de novia es uno de los atuendos más importantes en la vida de una mujer y el que recordamos con más cariño. Y aunque todas busquemos uno que nos haga sentir como princesas, a veces el presupuesto no nos ayuda.
En el Monasterio de las Madres Agustinas en Cascia, Italia, las monjas han encontrado una forma diferente de hacer el bien. Desde hace algunos años funciona ahí un “atelier” de vestidos de novia de segunda mano donde cientos de mujeres llegan para encontrar su traje ideal. ¿El precio? Lo que tu corazón indique.
Cuando se encuentra el atuendo ideal, las novias agradecen a Santa Rita. Algunas dejan una donación monetaria y otras regresan los vestidos después de su boda para compartirlo con otras mujeres.
La hermana María Laura es la encargada de probar, ajustar y ayudar a las novias en su búsqueda de vestido. Ella era costurera antes de ingresar al monasterio donde vivió Santa Rita de Casia, conocida por su oscuro matrimonio donde sufrió abusos por parte de su esposo y que, al quedar viuda, tomó los hábitos agustinos.