Un sorprendente estudio de la Universidad de Rochester aseguró que los hombres son capaces de pasar hambre con tal de tener relaciones sexuales. ¿El motivo? Es que estos deseos son los circuitos cerebrales de los hombres.
El autor del estudio, el profesor Douglas Portman, demostró cómo los circuitos del cerebro pueden determinar las diferencias entre el comportamiento de hombres y mujeres, y llegó a la conclusión de que las neuronas de ellos harían que el hombre prefiera pasar hambre a dejar el sexo.
Para el experimento lograron poner diferentes gusanos en una placa -algunos machos y otros modificados genéticamente para que sean hembras- y se observó que los machos fueron directamente a buscar pareja, mientras que los otros usaron su olfato para ir hacia la comida que habían colocado previamente.