Cuando recién iniciamos una relación de pareja, es un poco complicado hablar de algunos temas porque todavía no tenemos la suficiente confianza como para hacerlo. No importa lo mucho que queramos a ese chico, preferimos guardarnos algunas cosas hasta que nos sintamos preparadas para dejarlas salir.
Pero, ¿qué pasa si no tienes otra opción y debes decirlas quieras o no? Pensamos en algunos de esos momentos incómodos y decidimos compartirlos contigo. ¿Te han pasado?
1. El número de parejas sexuales que has tenido
Admítelo, la curiosidad te mata y quieres que él te diga pero cuando te toca a ti no haces más que evitar el tema. Lo peor que puedes hacer es inventar un número pues, tarde o temprano, terminarás confesando la verdad a veces sin querer. No tiene nada de malo tener algo de experiencia en ese rubro pues significa que sabes lo que te gusta.
2. Que quieres ir al baño
No hay nada más incómodo que el momento en el que, en medio de una cita romántica, te dan ganas de ir al baño y no exactamente a orinar. Hay quienes preferirán aguantarse las ganas hasta regresar a su casa pero, si el momento no es oportuno, no tendrás más solución que ir pues terminarás sintiéndote incómoda si no lo haces.
3. Que no te has depilado
Están en medio del momento sensual de la noche cuando la temperatura se eleva. Él es de esas personas que disfruta de besar cada parte de tu cuerpo y a ti te encanta que lo haga… hasta que recuerdas que ese día no te has depilado las piernas. Tienes dos opciones: aguantarte la vergüenza y dejar que siga con su recorrido o negarte explicándole la verdadera razón.
4. Que odias a su mascota
En su casa todos aman a ese perrito diminuto, de ojos saltones y pelaje suave. Pero cuando tú llegas, el animal se convierte en todo un demonio que parece ensañarse contigo pues te ladra a más no poder, te muerde los zapatos, se trepa a tus piernas, gruñe cada vez que besas a tu novio y llena tu saco de pelos imposibles de sacar. No es que no te gusten los perros, es que su mascota te complica las cosas.
5. Que no te gusta pasar el tiempo con los niños que hay en su familia
Pese a tener poco tiempo juntos, él te invita a una reunión familiar donde conoces a todos incluidos sus sobrinos pequeños. Él los adora y le encanta jugar con ellos, sin embargo a ti eso de la maternidad no se te da por lo que prefieres mantenerte alejada de ellos. Al final, casi por compromiso, deberás poner buena cara y pasar el tiempo con ellos incluso lanzando algunos elogios a “lo bonitos” que son esos niños.
6. Que el sexo no te gustó del todo
No es que busques hacerlo sentir mal ni que haya sido la peor experiencia de tu vida pero digamos que no era lo que esperabas al momento de estar juntos en la cama. La mejor manera de solucionar esto es comunicándose mejor la próxima vez, no temer decirle que prefieres hacerlo de cierta manera o que quieres que te toque en determinados lugares. De esa forma ambos disfrutarán más del momento.