Sexo sin prisa: oda al placer prolongado
Sexo sin prisa: oda al placer prolongado
Redacción EC

MARÍA INÉS CHING

Muchas no lo sabemos pero existe una forma de lograr encuentros prolongados, con uno o varios orgasmos, evitando eyacular y así, literalmente, quitarte el sueño. Este método se llama .

El coito reservado, también llamado orgasmo seco, es una práctica relacionada al concepto tántrico del sexo sin prisa o , de los encuentros relajados y –en la mayoría de casos– sin emisión seminal para preservar la energía de los amantes y brindarla cíclicamente.

Olvídate de los quickies: la idea es iniciar con juegos previos, aumentando el placer paulatinamente hasta llegar a ese momento en el que la explosión es una cuesta abajo inevitable, que nos indica la llegada del orgasmo. Para tener un coito reservado es vital que tú y tu pareja se conozcan bien, tengan autocontrol y eviten el flujo.

Existen muchas técnicas para llegar al  y frenar la polución: su eficacia depende de cada persona. Por ejemplo, al sentir la inminencia, tu pareja puede frenar en el último segundo la eyaculación presionando firmemente el perineo o respirando profundo y relajándose.

Recuerda que la práctica hace al maestro, así que no escatimes horas de aprendizaje con tu hombre. Ambos desarrollarán sus habilidades amatorias incidiendo en el goce y no en la descarga sexual. 

Ten en cuenta que este tipo de continencia sexual puede ser riesgosa si tu amado sufre algún problema en la próstata, por eso es importante consultar previamente con un médico. 

Y si aún no planeas ser madre, protégete: el coito reservado no impide que salgas embarazada. Tampoco te libra de la transmisión de ETS o de algún virus, ni de la irritación de tus zonas íntimas por la fricción prolongada.

No es un secreto que tener sexo regularmente es sinónimo de salud y belleza. Y tú, ¿cómo prefieres el placer: rápido y furioso o lento y prolongado?

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