Sazonar el ambiente antes de tener sexo con tu pareja está en tus manos. Los juegos previos son una gran forma de dar el primer paso hacia la acción, elevando su temperatura y dejando volar su imaginación.
Tener la oportunidad de explorarse mutuamente, besarse y divertirse hará que el sexo sea una ocasión más especial para ambos. Además, ayudará a que no caigan en la rutina y se atrevan a hacer cosas nuevas fortaleciendo su vínculo.
¿Lista para probar algo diferente? Da los primeros pasos en el juego previo y pon en práctica estas alternativas.
- Comienza desde fuera de la habitación
Cada momento es perfecto para ir calentando la temperatura del encuentro y no hay necesidad de esperar hasta llegar a casa para comenzar. ¿Están en el cine? ¿O tal vez cenando en un restaurante? ¿Quizá bailando en una discoteca? Utiliza tu cuerpo, tus miradas y tu lenguaje no verbal para demostrarle lo mucho que lo deseas.
- No dejes de besar
Los besos son muy importantes antes y durante el sexo. No solo demuestran amor y crean un conexión especial entre ustedes, sino que son provocativos y excitantes. Pero no te centres solo en los labios, explora el cuerpo de tu pareja en busca de sus zonas erógenas para intensificar aún más sus sensaciones.
- Incorporen cosas nuevas
Para que las cosas no se enfríen entre ustedes, lo mejor es innovar. Una alternativa es atreverse a probar algo diferente durante sus encuentros sexuales para hacerlos más intensos y sorprenderse mutuamente. Puedes probar con cosas tan simples como pasar un hielo sobre su piel, jugar con cremas comestibles o, si eres más avezada, usar algunos juguetes.
- Vean una película
Las cintas eróticas siguen siendo un tabú pero no se puede negar su poder para calentar el ambiente. Inicien con algo suave mientras se acurrucan en la cama y la acción va alcanzando su punto máximo, verás cómo en un momento no podrán resistirse más e iniciarán con el encuentro.
- Hazte la difícil
A veces las negativas traviesas son excitantes. Sedúcelo, tócalo o bésalo y a la hora de entrar de lleno a la acción, niégate con picardía tomando el control de la situación. En ese momento los papeles se invierten y será él quien deberá esforzarse por cambiar tu decisión y calentarte un poco más.